Como ya es habitual en el Espacio Micus, la Pascua es celebrada con una exposición individual. Así, este sábado 16 de abril, a partir de las cinco de la tarde, en esta galería de arte se inaugurará una exposición del artista Gilbert Herreyns (Bruselas, 1943). La muestra es de carácter retrospectivo y abarca cerca de cincuenta años de pintura abstracta. En este periodo de tiempo, Herreyns ha explorado diversos caminos artísticos. Ha investigado a través de la abstracción, la luz y el color, desarrollando varías vías expresivas que, a primera vista, parecen independientes.
«Su compromiso con la pintura abstracta siempre ha sido la de convertirla en una seductora imagen que provocase una llamada de atención en el espectador y, consecuentemente, una inmersión en la imagen, de manera que hay varios niveles de comprensión de su trabajo», destacan desde el Espacio Micus. «En una lectura simple, pueden verse figuras geométricas, signos repetidos, colores, hoja de pinos o ramas. Pero es una primera invitación a trascender, se enmarca un mensaje más profundo, más sútil, en el compromiso que tiene el artista de desarrollar un lenguaje, de contar algo propio», añaden desde la galería sobre la obra del artista.
Herreyns paticipa de una vertiente espiritual, y el arte como vehículo de conocimiento, la elección de los signos, la ejecución, el empleo consciente y comprometido del color y la presencia de elementos naturales van en esta dirección.
El itinerario cronológico de esta exposición comienza en 1965, con una temprana obra geométrica. Las distintas investigaciones de este artista están presentes a través de obras muy signifcativas, clausurando la exposición una intervención de su última etapa creativa, más vinculada a la naturaleza. Desde 2012, Herreyns se expresa a través de elementos naturales, abandona el lienzo para transcender el espacio, y utiliza el entorno.