José Manuel Piña Vives / Que la felicidad de estas fiestas prevalezca durante todo el año, fue la frase con la que la Pilar Marí coronó su primer discurso como titular de la alcaldía de Eivissa. En un discurso pronunciado íntegramente en castellano, la nueva edil anunció en el acto inaugural de las Festes de la Terra los contenidos del programa de esta celebración, tan crucial en la vida de la ciudad. Marí destacó la actuación de un grupo en horas bajas, La Unión, y la de un semifinalista de un devaluado concurso televisivo, La Voz, Paco Arrojo.
Pero no s0n unas fiestas low cost, como le sugirieron los periodistas. «Al contrario, el esfuerzo y la ilusión que ha puesto todo el equipo ha suplido las carencias del presupuesto», alcaró minutos antes del desfile de carros payeses que había abierto la inauguración de las fiestas patronales de Vila. «Yo creo que entre todos hemos conseguido unas fiestas dignas de la celebración de nuestra patrona», justificó la alcaldesa. Vestida con pantalones y top en colores champán, Pilar Marí aseguró en su alocución que nadie en Eivissa debe sentirse «foraster«. Fue casi la única palabra en el catalán propio de Eivissa que pronunció la alcaldesa, para indignación de la oposición municipal y de buena parte del público.
El baloncesitsta Paco Vázquez fue el encargado de pronunciar el pregón municipal, en sustitución de la recién fallecida Concha García Campoy. En una emotiva intervención en la que alternó el castellano con el ibicenco, el deportista evocó el amor entre sus progenitores, oriundos de Galicia y Liverpool pero radicados ambos en Eivissa, y sus primeros pasos en el baloncesto. Animó a los políticos «de izquierdas, derechas, de arriba o de abajo» a cuidar de Eivissa porque «Eivissa no se cuida sola». Con una arenga para incentivar a la práctica del deporte a niños y mayores «porque enseña valores que ninguna otra actividad ofrece», el baloncetista, el único ibicenco que ha jugado en la ACB y que ha ganado dos títulos continentales, suplicó a los ibicencos. «¡No cambiéis»!, en defensa de una isla que «todavía me enamora».
La jornada inaugural de las Festes de la Terra, presentada por Maribel Torres, había comenzado en el emblemático paseo de Vara de Rey con un desfile de carros payeses, procedentes de distintos lugares de la isla, especialmente de Sant Josep, Sant Miquel de Balansat, Buscastell, Sant Rafel y sa Colla de sa Bodega se sumaron a esta celebración. Tras el desfile, diversas colles ofrecieron a los asistentes una exhaustiva exhibición de ball pagés. Estaba previsto que el joven ballador Luis Pérez sacase a bailar a la alcaldesa Pilar Marí, pero ella se resistió. Al final se atrevieron a hacer sus pinitos en público las concejalas Lina Sansano y Miriam Valladolid, que salieron airosas del envite y el convite.
El público presente en el parque Reina Sofía, no muy numeroso, aplaudió con ganas la espontaneidad y dio por bien comenzadas las presentes Festes de la Terra, que proseguirán durante los próximos días en la ciudad con diferentes actividades, menos que en años anteriores, aunque la alcaldesa Marí negó rotundamente que las de 2013 sean unas fiesta low cost. «La ilusión y el esfuerzo compensa la posible falta de presupuesto que haya habido. Todo es poco para rendir homenaje a nuestra patrona», aseguró, solemne. La banda Petit Groove Band culminó la velada con su música de jazz.