El Govern de les Illes Balears ha aplaudido hoy «el éxito social de poder eliminar la obligación de la mascarilla en los interiores, gracias al respeto a las medidas de precaución y a las altas cifras de vacunación».
La consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, ha confirmado que en las islas se mantendrá la obligación de la mascarilla exclusivamente en los centros de trabajo sanitarios y sociosanitarios, incluidas las farmacias, donde se tiene que tener especial cuidado por las personas más vulnerables a la COVID, y en el transporte público. Así, la mascarilla continuará siendo obligatoria en espacios como los hospitales, centros de día, servicios de prevención, centros de atención a la dependencia y similares, así como autobuses, trenes y taxis.
Para el resto de los interiores, también en el caso del ámbito educativo, queda extinguida la obligatoriedad del uso de la mascarilla. En todo caso, el Govern recomienda la utilización cuando no se pueda mantener la distancia de un metro y medio, no haya mamparas de seguridad o en los espacios comunes, como por ejemplo accesos, reuniones, baños, áreas de descanso, entre otros.