Inspectores de la Secretaría General de Pesca, del Govern, del Seprona de la Guardia Civil e inspectores de Pesca del Consell de Ibiza han llevado a cabo un dispositivo especial entre los días 25 y 29 de abril en materia de pesca y comercialización de productos pesqueros, tanto en pesca recreativa como profesional.
Gracias a esta inspección detectaron algunas infracciones en aspectos relacionados con la trazabilidad de los productos pesqueros, «que tienen que llevar siempre una documentación que pueda acreditar la procedencia de estos», matizan.
No llevarla puede suponer una infracción grave en materia de pesca sancionada con multas que oscilan entre los 601 y los 60.000 euros. En Ibiza, los productos pesqueros capturados por la flota profesional, como llagosta y especies del llamado Peix Fort como la vermella o el gall (de más de 600 gramos), tienen la obligación de llevar un hashtag individual distintivo verde numerado. «No llevar este distintivo puede suponer que los productos pesqueros no proceden de la isla de Ibiza o bien que no proceden de los circuitos legales de comercialización», alertan.
También detectaron un exceso de capturas en pesca recreativa, al detectarse dos personas con un total de 18 kg de capturas y sin las colas de las especies cortadas. Esto son dos infracciones graves en materia de pesca recreativa sancionadas con multas entre los 151 y los 30.000 euros.
En este tipo de inspecciones también han participado (en otros operativos) los Guardas de Reservas Marinas de Baleares y el Servicio de Inspección Pesquera del Consell de Formentera.
El dispositivo ha controlado capturas de pesca recreativa, embarcaciones de palangre en superficie, ha hecho inspección en restaurantes y distribuidores de pescado y ha realizado controles de transporte de productos pesqueros en camiones.