El comité de la empresa pública Gsaib (Gestió Sanitària i Assistencial de les Illes Balears) del Ib-Salut en Ibiza y Formentera ha convocado una concentración ante el Hospital Can Misses de cara a este viernes 13 de mayo. Comenzará a las 14.00 horas por las condiciones precarias que sufren actualmente los trabajadores de las ambulancias de servicios no urgentes. La causa principal es, según denuncian, los impagos de salarios por parte de la empresa privada Servicios Sociosanitarios Generales de Baleares (SSG), con la que hasta el 30 de abril se venía trabajando en este sector. El primero de mayo se materializó la internacionalización de la plantilla, pero desde el comité señalan que en este proceso de subrogación ha habido una falta total de organización y previsión, y apuntan a Ib-Salut como responsable subsidiario por los impagos mencionados.
Desde el sindicato CGT (Confederación General del Trabajo), uno de los convocantes junto con USAE (Unión Sindical Auxiliares de Enfermería) y FS-TES (Formación Sindical de Técnicos en Emergencias Sanitarias), denuncian que a pesar de la gran celebración que hubo a comienzos de este mes por parte del Govern balear por el fin de la externalización en este sector, los trabajadores todavía tienen cuentas pendientes sin resolver con la empresa privada. Denuncian, además, condiciones laborales precarias y desigualdades salariales por la falta de un único convenio para toda la plantilla, convenio que se lleva esperando cuatro años.
«Hay impagos de salarios y liquidaciones de parte del personal. Además, los trabajadores han recibido coacciones para firmar liquidaciones conforme sin corresponder a la deuda real, descontando uniformidad, guardias extras y festivos trabajados», denuncia la CGT en un comunicado de este miércoles.
«El pasado día 1 de mayo [coincidiendo con el Día del Trabajador] se materializó el cambio y Francina Armengol y compañía se tiraron muchas flores, pero ha sido una subrogación muy desordenada y con falta de previsión», denuncia Javier Ribas, miembro del comité de empresa por la CGT. Asegura que a día de hoy hay empleados sin vestuarios o sin el uniforme correspondiente, y a los que no se les ha informado de nada sobre cómo se va organizar el servicio de ahora en adelante.
En relación con los pagos pendientes con la empresa, Ribas lamenta que esta situación es «lo peor de todo», debido a que, como consecuencia, algunos trabajadores «no pueden atender sus pagos de hipoteca o de tarjetas de crédito», entre otros problemas, y que esto ha sido «la gota que ha colmado el vaso». «Hemos trasladado varias demandas al Ib-Salut porque los cuadrantes van sobrepasados de horas y no hay previsión suficiente; y en cuanto al nivel de contratación, en cuatro años no se ha hecho ninguna bolsa de trabajo. Además, los bolsines son poco transparentes, y teniendo en cuenta que Gsaib es una empresa del Ib-Salut, pensamos que ya han habido tiempo suficiente con los últimos cuatro años para solucionar todo esto. En todo este tiempo no han hecho un nuevo convenio que regule todos estos aspectos», señala Ribas en una conversación telefónica con Noudiari.
Relata que en un turno de guardia en el que hay dos trabajadores en una ambulancia, se puede dar el caso de que, «sin tener en cuenta antigüedades ni nada», uno de ellos esté cobrando 1.200 euros y el otro 1.500 «por hacer el mismo trabajo» y a pesar de estar en la misma categoría laboral: «Y todo esto por falta de un convenio único y de una regulación adecuada», lamenta Ribas. Y es que actualmente los convenios que rigen son el de transportes de Baleares y un convenio marco de CAIB, de manera que, según la CGT, a la hora de contratar a un nuevo empleado, se recurre a un u otro convenio «en función de lo que más le interese a la empresa».
Sin respuestas
Preguntado por las explicaciones que se aportan desde Ib-Salut cuando se le trasladan todas estas demandas, el representante de la CGT asegura que la respuesta más habitual es «la no respuesta». «O nos dicen que tengamos paciencias, pero es que cuatro años de paciencia ya son demasiados», advierte. «Desde función pública no están por la labor de aplicar un nuevo convenio; y nos encontramos con la situación de que no puede haber movilidad de personal y de que hay muchos trabajadores con contratos fraudulentos, encadenando contratos de seis meses durante cuatro años, y cosas de este estilo que, si no se permiten en una empresa privada, no se entiende por qué ocurre en el sector público», critica Javier Ribas durante la conversación con este medio.
Falta de personal
La empresa, según el entrevistado, les dice que hay falta de personal, pero Ribas asegura que esta «tampoco trabaja para llevar a cabo una estabilización de la plantilla», haciendo referencia a «la falta de estabilidad que ofrece la empresa», los contratos temporales,… Por lo que finalmente muchos deciden «irse fuera»: «Pero es que esta es una situación provocada por Gsaib», insiste.
«Han anunciado a los medios que el 1 de junio tienen que comenzar dos refuerzos de verano en Ibiza y otro en Formentera, y a nosotros nos dicen que a lo mejor no podrán atender estas ampliaciones por falta de personal», asegura Ribas.
En cuanto a la situación concreta de Formentera, recuerda que debido al poco personal que hay, «a la mínima que falla alguien, hay que enviar a un trabajador o trabajadora desde Ibiza», por lo que pide que haya contrapartidas para estas personas, en la línea de compensar los inconvenientes de la doble insularidad: «A día de hoy el desplazamiento a Formentera se lo tienen que pagar de su bolsillo, mientras que un médico o enfermero que tiene que ir a Formentera recibe de 300 a 500 euros de plus. Nosotros no pedimos la misma cantidad, pero sí que por lo menos que se den facilidades a los trabajadores que estén en Formentera», concluye.
Desde el comité de empresa se ha solicitado una reunión urgente con Manuel Palomino Chacón, el director/gerente de Gsaib y director de Gestión y Presupuesto del servicio de salud de Baleares, así com un adelanto para los trabajadores afectados por toda esta situación.