A partir de mañana, 12 de mayo, comienza la regulación de acceso a la playa de ses Illetes del Parc Natural de ses Salines de Formentera, mientras que a partir del 1 de junio comenzará la regulación del paso a las zonas des Cavall d’en Borràs y de Llevant, según informa hoy el Consell de Formentera. Cómo es habitual, el acceso será gratuito para los residentes en la isla.
Los no residentes tendrán que abonar desde mañana y hasta el 15 de junio 4 € por coche y 2 € por moto; del 16 de junio al 15 de julio 5 € por coche y 3 € por moto; entre el 16 de julio y el 31 de agosto será de 6 € por coche y 4 € por moto. La primera mitad de septiembre se pagará 5 € por coche y 3 € por moto, y la segunda, 4 € por coche y 2 € por moto.
Los peatones, las bicicletas, las personas con movilidad reducida que accedan con vehículo y los vehículos eléctricos también tendrán acceso gratuito, mientras que los vehículos híbridos pagarán un 50% de la tarifa.
“Tenemos como objetivo potenciar la movilidad sostenible en el parque natural y evitar que se produzcan situaciones de saturación en esta zona de importancia medioambiental y gran atractivo turístico”, según ha explicado el Conseller de movilidad, Rafael González.
El periodo de regulación del acceso al parque natural se extenderá hasta el 15 de septiembre en el accesos en las zonas des Cavall d’en Borràs y de Llevant, y hasta el 30 septiembre en el acceso a ses Illetes.
La capacidad máxima autorizada de los aparcamientos es de 384 coches y 1.132 motocicletas.
Regulación al faro des Cap
La regulación del acceso con vehículos de motor al far des Cap de Barbaria se inicia este domingo 15 de mayo y estará vigente hasta el 15 de octubre de 2022 con el objetivo de preservar este paraje natural, según ha explicado Rafael González.
El conseller ha recordado que el tráfico se regula ya “desde hace cinco temporadas con una barrera situada en el kilómetro 6,5 de la carretera des Cap; con la regulación se garantiza que la experiencia de visitantes y residentes sea satisfactoria y no se encuentren con problemas para acceder”.
Hay que destacar que antes de la valla hay un aparcamiento con capacidad para sesenta coches y cien motocicletas para que los visitantes puedan dejar los vehículos y vayan andando o en bicicleta hasta el faro.