La Peña Deportiva ha superado al Coruxo gracias a los tanto de Chinchilla y Ramón López en la prórroga (0-2) y accede, por tanto, a la segunda y definitiva eliminatoria por el ascenso a la Primera RFEF. El conjunto de Santa Eulària se enfrentará al Murcia en la siguiente ronda, un histórico del fútbol nacional, con el que peleará por subir de categoría y poner el broche de oro a la temporada 2021-22.
El equipo ibicenco, al que le valía un empate, salió al campo con descaro ofensivo y los primeros minutos fueron suyos. Arnau estaba inspirado por la izquierda y en sus botas se generaron algunas de las mejores acciones de peligro de los suyos en los instantes iniciales del choque. De totas formas, tras un inicio titubeante el Coruxo fue creciendo en el partido y suyas fueron las mejores ocasiones del primer tiempo, con un remate al larguero y otro al palo que pusieron el susto en el cuerpo al cuadro peñista.
Dominó el equipo de casa al ibicenco hasta el final del primer tiempo, en el que empezaron mandando los ibicencos y terminaron haciéndolo los de casa. N cambió en exceso el decorado en la segunda mitad, en la que el bloque local mantuvo su dominio y las llegadas con peligro al área ajena espolead por su gente. Solo la falta de acierto en el remate le estaba privando del gol, de ponerse por delante en el marcador y desequilibrar el marcador.
La Peña resistía, el empate le valía per para ello tenía que llegar viva al término de los 90 minutos reglamentados y los 30 de la prórroga en un partido en el que no se iba a recurrir de ningún modo a la tanda de penaltis para dilucidar el nombre del ganador. Los peñistas tenían dificultad para llegar arriba con fluidez, para inquietar a su adversario, y sus opciones de gol fueron pocas y llegaron en cuentagotas.
En los minutos 80 y 81, la Peña tuvo las mejores ocasiones hasta el momento, pero en ambas oportunidades el meta impidió el tanto del conjunto insular, que de haber convertido alguna de las dos hubiese dado un paso importante hacia la siguiente ronda por el ascenso ante un rival que llegaba desgastado al tramo final de la contienda por todo el esfuerzo realizado.
En el 88, el equipo de casa se quedaba en inferioridad numérica por la expulsión de un futbolista por una agresión sobre otro de la Peña, Lalo. Las cosas se ponían a pedir de boca para los de Santa Eulària, que llegaban a la prórroga en superioridad y con 30 minutos por delante para batir el marco contrario o tratar de mantener el propio sin goles para pasar ronda y pensar en el ascenso a la categoría inmediatamente superior, Primera RFEF. Piera, en el descuento de la segunda parte, la tuvo de nuevo para evitar la prórroga para los ibicencos, pero su remate, otra vez, fue repelido por el meta local.
Nada más empezar la prórroga, Chinchilla, irrumpiendo en el área por la izquierda y tras dos recortes consecutivos, batía al meta local con un fuerte y ajustado remate raso ante el que nada pudo hacer el portero local. El gol daba tranquilidad al cuadro insular para afrontar el resto de la prórroga ante un adversario diezmado por la expulsión, abatido por el gol y el desgaste y con la moral, desde ese momento, a la altura de los tacos.
En el inicio de la segunda parte de la prórroga, minuto 18, Ramón López remataba de forma poco ortodoxa pero efectiva un córner al fondo de las mallas que dejaba la eliminatoria totalmente decidida en favor del conjunto ibicenco. Desde ese momento hasta el final, el Cruxo, impotente, se mostró excesivamente agresivo y poco deportivos que no le llevaron a ningún sitio.