Agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras, de la Comisaría de Policía Nacional en Ibiza han detenido a un ciudadano de origen argelino como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de favorecimiento de la inmigración ilegal, tras ser interceptados 11 migrantes en tierra cuando acababan de llegar en patera a la playa de ses Figueretes procedentes de Argelia.
Así, recuerdan que las 21:20 horas del pasado martes, llego a la playa una embarcación tipo patera con 13 personas, que desembarcaron a plena luz, ante vecinos y transeúntes, «con varias grabaciones en las que se observa la llegada y cómo desembarcan en la playa un numeroso grupo de personas y se dirigen a la ciudad tranquilamente, sin ningún tipo de temor».
Inicialmente fueron localizados seis migrantes y posteriormente otros cinco que se encontraban en un bar cerca de donde habían llegado.
Todos son de nacionalidad argelina, varones y mayores de edad.
Fueron trasladados a Dependencias policiales, donde fueron asistidos por Cruz Roja, que realizó un primer triaje para comprobar su estado de salud.
Los recién llegados manifestaron que en la patera viajaban 13 personas que se separaron al desembarcar, por lo que todavía se siguen buscado a dos migrantes que no se han localizado.
Se han tramitado desde entonces diversas órdenes de devolución para todos los migrantes y, en las entrevistas e investigaciones practicadas, se pudo averiguar que la embarcación había partido de la localidad de La Madrague, cerca de Argel, sobre las 03:00 horas de la madrugada del mismo día 17 de mayo.
Tras viajar durante unas 18 horas llegaron a la cosa. Aunque había chalecos salvavidas en la embarcación ninguno hizo uso de los mismos, ni lo llevaron puesto durante la travesía.
El viaje fue organizado por dos personas, una que quedó en Argelia y cobró el dinero por el trayecto, y otra que patroneó la embarcación desde la salida hasta la llegada a las costas ibicencas, ayudándose de un GPS durante la navegación.
Algunos de los migrantes manifestaron haber pasado miedo y temer por su vida durante la travesía, y haber pagado distintas cantidades en moneda argelina, equivalente a unos 1.500 a 2.000 euros.
De la inspección realizada por agentes de Policía Científica se comprobó que la embarcación carecía de las medidas básicas de seguridad, era de tan sólo seis metros de eslora, «espacio muy reducido para el viaje de trece personas desde Argelia, constituyendo por ello un serio riesgo para sus vidas».
A lo largo de este año han arribado a la isla de Ibiza un total de once pateras, que suman ciento diez migrantes, entre los cuales había siete menores extranjeros no acompañados y otros seis menores acompañados de sus padres/madres. En alguno de estos casos se está a la espera de resultados de ADN para comprobar la edad.
De las embarcaciones llegadas este año, han detenido a siete patrones «varios de los cuales se encuentran en prisión», apuntan.
La UCRIF de la Comisaría de Ibiza prosigue las investigaciones sobre posibles grupos criminales que organicen los viajes que se realizan desde las costas argelinas hasta las islas Baleares.