EFE / El jurado ha dictado este viernes un veredicto de culpabilidad por homicidio imprudente para el británico acusado de matar a un compatriota a puñetazos, en julio de 2018 en Sant Antoni, «por considerar que no buscaba el resultado de la muerte ni vio como probable que ocurriera».
El tribunal del jurado ha declarado al acusado culpable de haber acusado la muerte imprudente o no dolosa de la víctima, por 7 votos a favor y 2 en contra.
En la lectura del veredicto, el portavoz ha explicado que el jurado considera que el acusado no continuó con la agresión una vez realizados los primeros golpes.
El jurado cree que el acusado no tenía intención de acabar con la vida de la víctima porque no hay ningún móvil para el asesinato, dado que agresor y víctima no se conocían con anterioridad, como puso de manifiesto el propio acusado en el juicio, y las dos testigos presenciales de la agresión, que sucedió de manera muy rápida.
La Fiscalía y la acusación particular (en nombre de los padres del fallecido) habían pedido que el acusado fuera condenado por asesinato con alevosía, y la defensa pedía la absolución o una condena por homicidio imprudente.