Los vecinos de Sant Jordi que luchan contra los excesos sonoros de los locales de ocio de Platja d’en Bossa y alrededores afirman haberse quedado «a cuadros» con las manifestaciones del alcalde de Sant Josep, Angel Luis Guerrero, respecto a los problemas de ruidos que padecen y por los que llevan pleiteando desde 2012. En declaraciones a este diario, el primer edil aseguraba que tanto su equipo de gobierno como el de su antecesor, Josep Marí Ribas, ‘Agustinet’, ahora conseller balear de Transportes, ambos del PSOE, han actuado con firmeza y mano dura frente aquellos negocios que han incumplido la normativa municipal, «como no había hecho antes el PP», aseveraba. Esta fue su valoración sobre la sentencia recurrida por el consistorio en 2019 y recientemente ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), en la que se condena al Ayuntamiento por no haber hecho nada a pesar de las pruebas y sonometrías verificadas presentadas por los denunciantes.
Las declaraciones de Guerrero no han sentado nada bien a los vecinos, que garantizan que no van a dar su brazo a torcer. Advierten de que desde finales de mayo de este año están recabando pruebas, a través de una empresa especializada en sonometrías, para seguir adelante con sus reclamaciones, tanto ante el consistorio como en los tribunales. «Y así, hasta que se haga justicia», sostienen los perjudicados.
Sonia, una de las personas afectadas por esta situación, afirma que está «cansada de llamar a la Policía Local» y ver que «no se hace nada». «He dejado de hacerlo. Me he dado cuenta de que no tiene sentido y que no me lleva a ningún sitio. Además, cuando lo hago y veo que horas después la música sigue oyéndose igual de fuerte a tres kilómetros de distancia, me entra ansiedad y un sentimiento de impotencia que es peor. Hemos decidido tomar otro camino: seguiremos denunciando los hechos con resultados de los niveles acústicos en los juzgados y en el ayuntamiento. Es un gasto que no deberíamos de estar asumiendo, pero llegados a este punto, nos da igual. No se puede vivir con un ruido constante, potente y machacón dentro de casa desde las seis de la tarde. Sabemos que tenemos razón y no vamos a parar hasta que no se corrija esta situación. No queremos que cierren ningún local de ocio, solo pedimos que se ajusten a los límites sonoros máximos permitidos que marca la normativa y que no los superen. Nada más».
Para esta vecina, no es normal que la música de un local que se encuentra a varios kilómetros de distancia se oiga dentro de su casa. «No sé si tienen puestos los limitadores que obliga el ayuntamiento o no, pero lo que está claro, como ya hemos probado anteriormente, es que el volumen supera con creces los parámetros permitidos y causa molestias importantes a los vecinos. Incluso hay días en los que la música que sale de los equipos de sonido de estos establecimientos se escucha en Formentera… No sé que más necesita el alcalde para darse cuenta, si no lo sabe ya, y velar por los intereses y el descanso de sus vecinos», subraya Sonia. Asimismo, remarca que la culpa no es solo suya, de Guerrero, «sino también de quienes han estado antes en el cargo, que tampoco han sabido o querido poner orden» a un problema «muy serio y que afecta a mucha gente».
Otra persona que vive en Sant Jordi y que se encuentra en el grupo de vecinos que se ha unido en esta causa común, Toni, dice estar de acuerdo solo en un punto de las manifestaciones realizadas por alcalde a este diario el pasado martes «Tiene razón en cuanto a que la situación de los excesos sonoros de Platja d’en Bossa a día de hoy no es comparable con la de 2013, ahora es claramente peor. Hay más negocios que hace 10 años, más locales que abusan del volumen de la música, y las consecuencias de ello las seguimos pagando los mismos, ahora multiplicadas por tres», señala.
Este vecino tiene claro que es el propio Ayuntamiento «y la falta de medidas correctoras» adoptadas lo que les está empujando a presentar una demanda contra el primer edil y todas las personas con responsabilidades en esta área municipal. «No es un plato de buen gusto para nosotros tener que llegar a estos extremos, pero sabemos perfectamente de lo que estamos hablando. Hace tres semanas que empezamos a realizar sonometrías y vamos a hacerlo durante todo el verano. Es la única manera que tenemos de defendernos: sonometrías, sonometrías y más sonometrías. Después, con conocimiento de causa, y con los resultados en la mano, podremos decir si estamos mejor que en 2013 o no».
E TSJIB dejó en evidencia y de forma rotunda la manera de proceder de la administración en todo este asunto, y lo hizo con la siguiente sentencia: “Es de lamentar el peregrinaje administrativo y judicial que una mala actuación municipal ha comportado a los afectados. Nos encontramos en el año 2022 y no hay constancia documentada de que los expedientes sancionadores hayan concluido de ninguna manera ni de que fueran adoptadas medidas o sanciones” ante las denuncias presentadas en las que se constataban de forma probada los hechos a raíz de las sonometrías practicadas.
El tribunal da por hecho que el exceso de ruido “ha existido” y señala que “la Ordenanza municipal en cuanto a las limitaciones de la amenización musical” de los locales de Platja d’en Bossa “fue sistemáticamente incumplida”: “La Corporación municipal podía, según el artículo 14 de la mencionada Ordenanza, haber adoptado medidas cautelares. No hay constancia de ello a pesar de las reiteradas denuncias realizadas”, recoge el escrito. En la sentencia se insta al consistorio a tomar medidas ante dichos excesos, recogidos hasta en nueve ocasiones por distintas empresas acreditadas y técnicos municipales y con resultados, “en todos los casos, muy por encima” de los parámetros “máximos permitidos”.
Es una vergüenza, esas empresas ganan millones de euros cuyos beneficios … por mucho que digan … los reparten fuera y eso que dicen que crean empleo.. ¿ para quienes ? Para la gente que viene a hacer la temporada, ganar el suelo pero sobre todo llevarse propinas y vivir todo el año en otro lugar .
¿¿ Y los políticos ??
¿¿ y el Consell ?
¿¡ Y el govern ?
¿¿ y los policías??
¿¿ y los jueces ??
¿¿ y Los técnicos de Medio ambiente y costas o el Seprona ??
Ánimo a los vecinos. Sigan así. A ver si más gente denuncia y el alcalde actúa (ya sería hora) Y si no, denuncia penal.
¡¡Ánimo!!. No hay que callarse las injusticias que permite el Ayuntamiento de Sant Josep y de las que se benefician algunos. No se puede permitir que por culpa de algunos se destroze la vida de mucha gente. Muchos de los locales están realizando una actividad ilegal, que encima contamina y genera molestias, actividad ilegal permitida por la administración. Ya está bien!!!!!!!!!
Suma y sigue!
El chunda-chunda Ibicenco se escucha desde Formentera.
No quiero pensar lo que oyen los vecinos.
Al menos que les den barra libre para ahogar sus penas en alcohol, que si han de esperar a los politicos o la justicia va para largo.
Ja és trist que hagin de ser es propis vesins es que facin complir a l’ajuntament ses seves normatives. El món al revès!
No defalliu, que teniu tota sa raó!
Molts d’ànims!
Como puede seguir el alcalde y los concejales en sus cargos cuando incumplen el,deber de trabajar para el,bienestar de la comunidad. No tienen vergüenza