Un padre de 46 años residente en Campos (Mallorca) se enfrenta a la petición de la Fiscalía de 36 años de prisión por, presuntamente, «violar prácticamente a diario» a sus dos hijas de 14 y 15 años entre marzo y junio de 2017.
La Fiscalia indica en su escrito que el acusado, quien será juzgado a partir del 4 de julio en la Audiencia Provincial de Palma, agredía sexualmente a sus dos hijas menores en el domicilio familiar.
El procesado acudía por la noche a las habitaciones de las hijas para abusar de ellas y las amenazaba con separar a las hermanas y enviarlas a centros de acogida si revelaban lo ocurrido.
La hija menor oponía resistencia física e incluso intentaba bloquear la puerta de entrada al dormitorio con armarios o sillas, para evitar, sin éxito, que su padre entrase durante la noche.
A consecuencia de estos hechos, las dos hermanas sufren secuelas psicológicas.
Como medida cautelar hasta la celebración del juicio, el Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor decretó una orden de alejamiento por la que impide al procesado acercarse a menos de 300 metros de cualquiera de sus hijas, su domicilio, lugar de trabajo o sitio frecuentado por ellas.
Asimismo, el padre también tiene prohibido comunicarse con las menores por cualquier medio.
Además de la condena de 36 años a la que se enfrenta, 18 años por cada uno de los delitos de agresión sexual, la Fiscalía también solicita una pena de 22 años de inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión que conlleve contacto regular con menores; la privación de la patria potestad; 10 años de libertad vigilada y una indemnización de 30.000 euros a cada hija en concepto de daño moral.
La Audiencia de Palma aplazó al 4 y 5 de julio el juicio que debía celebrarse el pasado 17 de mayo. La sesión fue suspendida después de que el hombre negara las acusaciones y renunciara a su abogado de oficio.
EFE