La Policía Local de Ibiza ha detenido a cuatro personas acusadas de robo, daños y resistencia y desobediencia entre el jueves y ayer domingo.
La primera detención fue durante la tarde del jueves a las 20.30 horas en la calle de Joan Xicó, cruce con la calle de Ramon Muntaner.
El conductor de una furgoneta, al darse cuenta de la presencia de los agentes, hizo un brusco cambio de sentido en esta intersección, con lo que la Policía Local comenzó a perseguirle.
Haciendo caso omiso a las señales luminosas y acústicos de los agentes, accedió en la calle de Luci Oculaci, en sentido contrario de la marcha y a una velocidad muy elevada, lo que provocó que hasta tres vehículos que circulaban en sentido correcto se tuvieran que apartar de su trayectoria bajándose los rebajes de acera o vados de garajes para evitar colisionar.
Dos peatones que se encontraban cruzando por un paso debidamente señalizado tuvieron que correr para evitar ser atropellados.
Finalmente en la plaza de Luci Oculaci la furgoneta quedó atrapada en su trayectoria por otro vehículo que no tuvo tiempo de maniobrar para apartarse.
El conductor de la furgoneta intentó dar marcha atrás, pero en ese momento los agentes pudieron acceder al vehículo, quitar las llaves del contacto y reducir al conductor.
El detenido es un hombre de 30 años de edad al que se le imputan tres delitos contra la seguridad viaria: conducción temeraria, conducción con pérdida de vigencia y negativa a someterse a las pruebas de alcohol. Además, en el momento de la identificación, los agentes comprobaron que el carnet de conducir que llevaba era falso, por lo cual se le atribuye un cuarto delito, de falsedad de documento público.
La segunda detención se produjo el sábado día 2 de julio a las 22.00 horas en la calle de Obispo Carrasco. Un vecino alertaba de que un individuo se encontraba rompiendo los retrovisores de los vehículos que se encontraban estacionados.
Al llegar al lugar, los agentes localizaron a esta persona y comprobaron que los daños claramente eran constitutivos de delito. Por ello decidieron detenerlo, pero el joven, que se encontraba muy alterado, ofreció resistencia, por lo que tuvieron que inmovilizarlo. El detenido, un hombre de 26 años, había arrancado los retrovisores izquierdos de cinco vehículos.
La tercera detención se produjo el viernes 1 de julio a las 21.10 horas en la calle País Vasco. Un camarero de un establecimiento informó del hurto de una bolsa por parte de una mujer, en el baño del local. Esa bolsa contenía un teléfono móvil valorado en más de 1.200 € que fue localizado gracias a una aplicación que permite comprobar su ubicación. Los agentes se desplazaron hasta el lugar donde marcaba esta localización y comprobaron que la mujer llevaba la bolsa en la mano y el teléfono móvil, por lo que fue detenida. La joven tiene 25 años.
La cuarta detención se produjo ayer domingo 3 de julio a las 15.30 horas en la calle de Navarra. El detenido, un hombre de 40 años, había sustraído una caja de licor de un supermercado.
Qué asco de gentuza! y a este lo pillaron porque casi la lía bien…que si no…aquí no pasa nada…y a esta hora ya estará en la calle…
Yo ví a uno de los detenidos ya esposado en el suelo riendose de los policías, al día siguie te ya estaba en la calle…
Debería haber unos cursos de Hostiopatia y apuntar a todos estos fenómenos que circulan por la isla.