El precio de la vivienda nueva y usada ha subido un 4,5 % en Baleares y Canarias en junio, respecto al mismo mes de 2021, según la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados del mes pasado. En España, el precio medio de la vivienda nueva y usada se incrementó en junio un 8,7 % respecto al mismo mes de 2021 y cierra el semestre con una subida del 8,3 %, según los datos publicados este lunes por Tinsa.
La tasadora destaca que el precio medio se encuentra un 21,3 % por debajo del máximo del boom inmobiliario alcanzado en 2007, tras revalorizarse un 32 % desde el mínimo registrado en 2015. Entre mayo y junio la vivienda se encareció un 0,8 %, tres décimas menos que el mes anterior.
Los grupos de «Capitales y Grandes Ciudades» y «Áreas Metropolitanas» moderan su crecimiento en junio con respecto al mes anterior, mientras que «Costa Mediterránea» y, en menor medida, «Baleares y Canarias» registran un repunte en el impulso de los precios, explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
En términos interanuales, todas las zonas reflejan incrementos significativos con respecto a junio de 2021, cuando las capitales y grandes ciudades todavía registraban ligeras caídas y las áreas metropolitanas todavía no habían acumulado alzas significativas.
Por su parte, la costa mediterránea, las islas y el resto de municipios ya habían iniciado la recuperación en junio de 2021, aunque moderada.
Los grupos que registraron este mes de junio los mayores incrementos en su precio medio fueron las áreas metropolitanas, con un 9,2 %, y las localidades más pequeñas de interior y costa atlántica (9,1 %).
Las viviendas en las capitales y grandes ciudades se encarecieron un 8,4 % interanual, por debajo de la media nacional, y en el caso de las islas y la costa mediterránea, que iniciaron antes la recuperación, la comparativa anual arroja cifras más moderadas: 4,5 % y 6,9 %, respectivamente.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, destaca que la demanda mantiene una tendencia alcista, si bien los datos de concesión de nuevas hipotecas podrían estar comenzando a reflejar cierta desaceleración.
«De consolidarse esta desaceleración podría estar motivada, en parte, por un endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos ante el cambio anunciado en la política monetaria del BCE», explica Arias.
En su opinión, aunque la demanda residencial permanece activa en un entorno de oferta limitada, lo que impulsa los precios al alza, «cabe esperar que el incremento en los tipos de interés derive en una moderación gradual de la demanda que desacelere las tasas de crecimiento de los precios del producto residencial».
EFE