Nota de prensa
El Ayuntamiento de Ibiza ha iniciado el expediente administrativo sancionador contra cinco taxistas del municipio «por rechazar, uno detrás de otro, un servicio reservado con anterioridad a la Federación Insular del Taxi de la isla de Ibiza (FITIE) para un traslado al hospital de Can Misses de un paciente de oncología», explican desde el Consistorio.
Los expedientes se incoarán en las próximas semanas y las personas denunciadas recibirán la notificación a principio del mes de septiembre.
El hecho de negarse a prestar servicios esenciales -como son el transporte a personas con movilidad reducida, en el hospital, al puerto y al aeropuerto- sin causa justificada, «está considerado como una infracción muy grave recogida tanto en el artículo 89 de la Ley de transporte terrestre y movilidad sostenible de las Islas Baleares como en el artículo 36 del Reglamento del Servicio de Transporte Urbano de Viajeros en automóviles ligeros de alquiler con conductor del Ayuntamiento de Ibiza», recuerdan. Ambos documentos recogen que las infracciones muy graves se tienen que sancionar con una multa de 1.001 a 6.000 euros.
Los técnicos del consistorio revisan los servicios prestados y rechazados por los taxistas del municipio. Este control se realiza a través del sistema de gestión mediante tecnología de posicionamiento por satélite (GPS) de la flota del servicio de transporte urbano e interurbano de viajeros en vehículo turismo del Ayuntamiento. «El objetivo de este trabajo es garantizar un servicio eficiente y de calidad que llegue por igual a la totalidad de las personas residentes y visitantes de Ibiza», indican.
LIBERALIZACIÓN DEL TAXI YA, fuera mafia de Ibiza, increible ni en el congo dan esta servicio.
En Ibiza hay peores mafias, pero se esconden un poco más.
Después dicen que son un servicio público, una buena multa y que aprendan.
Yo he sido testigo de cómo moría un hombre hace unos años después de acabar herido en un accidente de tráfico y que ni la gente que pasaba ni dos taxis que se pararon quisieran llevarlo a Can Misses «por que iba a llenar el coche de sangre». Yo … en bici , y llorando de la impotencia…
Hay que liberalizar el sector, el cliente no puede ser rehén de este gremio