El grupo ecologista Extinction Rebellion realizó esta misma temporada otras protestas en es Botafoc contra la industria de los cruceros, tal y como recogió Noudiari en mayo y a principios del mes de junio. Esta semana, activistas de la misma organización se han vuelto a desplazar hasta este punto de Ibiza para denunciar la presencia de varios cruceros en un mismo día y los inconvenientes medioambientales que genera esta situación en la isla.
Tal y como hicieron en anteriores concentraciones, este miércoles los activistas recibieron con pancartas reivindicativas a los cruceristas que llegaban a es Botafoc. Asimismo, se acercaron a los propios turistas y les repartieron folletos para concienciarles sobre la situación límite que vive la pitiusa mayor.
Una de las activistas filmó ayer la situación que se vivió en es Botafoc: «Aquí se ven los tres cruceros que hay ahora mismo, no os hacéis una idea de la cantidad de personas que están tiradas por el puerto; son miles de turistas, muchos haciendo colas enormes para coger un autobús. Otros van andando hasta la ciudad, no hay taxis…», denuncia la autora del vídeo.
En este sentido, señala que esta saturación turística es perjudicial también para los propios cruceristas, insistiendo en que la masificación es el motivo por el cual no tienen medios de movilidad suficientes para desplazarse hasta el centro de Vila o hasta otro punto de la isla, debido a que la llegada de turistas es superior a lo que la oferta de transporte de Ibiza puede abarcar: «Esto no tiene mucho sentido tanto para la gente que viene y que está desamparada, como para el medio ambiente, si tenemos en cuenta lo todo lo malo que va a generar esta situación para los ecosistemas y la biodiversidad que hay en las Pitiusas», añade la activista en unas declaraciones enviadas a Noudiari.
En un momento dado del vídeo, enfoca a los cruceros que hay atracados en el muelle, a los que se refiere como «tres monstruos que están echando humo sin parar»: «Y también tiran las aguas fecales a nuestro mar, la posidonia tiene que estar de fiesta», ironiza esta misma persona.
«Cada crucero contamina lo mismo que 12.000 coches, y a eso hay que añadirle toda la basura que genera. Creo que ya tenemos bastante con todos los aviones y barcos que hay moviéndose cada día en verano como para tener tres cruceros de este calibre aquí atracados. Esto es pan para hoy y hambre para mañana, esto es matar a Ibiza de éxito», concluye esta manifestante en las declaraciones enviadas a este medio.