@Noudiari/ Cuando una top model olvida meter algo en el equipaje, con una llamada de teléfono y unos miles de euros lo soluciona en un santiamén. Eso es lo que ha hecho Kate Moss, quien al recalar en Formentera se dio cuenta de que había olvidado en Londres sus cigarrillos electrónicos, esos sin los que no puede vivir desde que se decidiera a desengancharse del tabaco hace casi un año.
Ni corta ni perezosa, la modelo británica llamó a su chófer, al que pagó un billete de avión de última hora por valor de unos 350 euros (300 libras esterlinas). A esto hay que sumarle unos gastos de estancia en un hotel de Formentera por unos 1.170 euros, así como otros ‘cientos’ en otros gastos diversos. En total, los cigarrillos electrónicos le salieron a la Moss por 2.300 euros, calderilla, debió pensar ella, cuando de lo que se trata es de no tirar por la borda todo el esfuerzo realizado durante los últimos meses para alejarse del tabaco.
Según recoge Daily Mail, Kate Moss habría decidido cortar por lo sano con la nicotina animada por su amigo, el presentador Simo Cowell, así como para frenar los efectos nocivos que tiene sobre la piel el vicio del tabaquismo. Acompañada en sus vacaciones formenterenses por su hija Lila Grace, de 11 años, y su marido Jamie Hince, de 44, la modelo prefirió realizar este dispendio a buscar una tienda de cigarrillos electrónicos en la isla, a la venta en todas las farmacias. Fumar es un placer, un caro placer.