@D.V./ Fue todo un acontecimiento. Un público entusiasta y un ambiente fabuloso jaleó la presentación en sociedad de las nuevas producciones de Eskoria Films y del primer disco de los Croissant Dolls. Ruido, gore, crudeza, salvajismo y mucho sentido del humor fueron el leit-motiv de una noche que no tuvo pausa. Las barras no pararon y no dejaron de servir bocadillos, cervezas y mojitos, y lo hicieron por una buena causa, ya que todos los fondos se dedicaban a las Asociación por la Esclerosis Múltiple.
Eskoria Films presentó sus éxitos ‘Metal Creepers’ y ‘Brutal Relax’ -que han acumulado premios en los festivales de cine fantástico en los que se han proyectado- y su última producción, ‘Fist of Jesus’, que se estrenaba en Eivissa. Sus dos directores, David Muñoz y Adrián Cardona, se mostraban especiamente efervescentes ante la acogida que ha obtenido este proyecto, ya que unos productores norteamericanos se han interesado en convertir ‘Fist of Jesus’ en un largometraje: “Nuestro objetivo es hacer una película que sea una mezcla de ‘La Vida de Brian’ con ‘Mad Max’” comenta Adrián Cardona, “queremos recrear el universo bíblico con robots, coches, punks, y la estética Mad Max”. Está previsto que el próximo otoño Eskoria Films impulse una iniciativa de crowfunding con el propósito de recaudar fondos para alcanzar el presupuesto del largometraje.
Combate a muerte entre el croissant y la ensaimada
En la pantalla ubicada ante sa Punta des Molí se proyectaron los tres cortometrajes de Eskoria Films, con Àlex Berlanga como speaker y maestro de ceremonias. Los trabajos de la productora ibicenca se encuadran en el género gore: es decir, vísceras, tsunamis de sangre, cuerpos desmembrados, encéfalos y masacres en masa, aunque con un tono festivo, verbenero y humorístico. Una ordalía de sangre que fue acogida con jolgorio y algarabía por el público asistente, entre el cual se encontraba la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, que asistió a la proyección.
Después del cine fue el turno de la música, aunque antes de la actuación de los Croissant Dolls llegó el momento culminante de la noche: el escenario se convirtió en un ring de pressing catch en el que un croissant se batió rudamente contra una ensaimada mallorquina. Ambos bollos protagonizaron un combate a cara de perro que terminó con el triunfo del croissant.
Fue la señal para que los Croissant Dolls tomaran el escenario para presentar los temas de su primer disco, ‘Love and Swing’. Hard-rock potente, que sonó como un trueno, y que hizo las delicias de la parroquia rockera de Sant Antoni, que es muy numerosa. Rock abrasivo, intensidad, actitud y mucho ruido. Los Croissant Dolls se pusieron al público en el bolsillo y culminaron una noche efervescente.