Space Eat & Dance es el sueño más reciente del empresario Pepe Roselló, creador de la mítica sala de fiestas Space, trece veces premiada como la mejor discoteca del mundo. Este bar, restaurante y coctelería, que abrió sus puertas el 30 de julio, está situado en uno de los espacios más emblemáticos de la música ‘Made in Ibiza’: la costa de ses Variades. Allí, mientras el sol caía junto al islote de sa Conillera, nació la música chill out, de la mano de José Padilla, y ahora Space salpimenta esta emocionante experiencia con el único elemento que faltaba: la alta gastronomía.
Hace poco más de un año, Space adquirió los derechos de un antiguo restaurante pegado al mar, que construyeron en los años 50 dos buenos amigos de Pepe: María Palou y Klaus Silverstein, también fundadores del bar El Quijote. Ese local entonces ejercía como epicentro de la ‘dolce vita’ que representaba Sant Antoni en los sesenta y setenta, cuando allí convivían condesas, duques, payeses, pescadores, aventureros, industriales, bailaores, cineastas, literatos y otros muchos personajes fascinantes. En aquellos años, Pepe abrió varios restaurantes y también su primera discoteca: Capri-Playboy, donde se generaba una atmósfera igual de singular. Space Eat & Dance nace ahora como un túnel del tiempo, mediante el que regresar a aquella bahía mítica y a la magia de Space.
En la cocina del restaurante, que dirige José Miguel González, un experimentado chef de la isla, se elabora una amplia oferta gastronómica inspirada en la dieta mediterránea, con toques asiáticos y el mejor producto local. También dispone de un amplio un espacio de coctelería para disfrutar el atardecer y una amplia terraza de madera, elevada sobre las rocas, en primera línea de mar, para saborear la comida, alimentar la tertulia y gozar con la música que ‘cocinan’ los dj’s del local.
Space Eat & Dance abre todos los días, de 12.30 del mediodía a 2 de la madrugada. Sin embargo, la hora del almuerzo, cuando la costa de ses Variades es un prodigio de apacibilidad y los únicos sonidos los provoca el vaivén de la corriente, constituye el mejor momento para recibir a las familias de la isla. Pensando en ellos, se ha diseñado un selecto menú del día, con platos que varían continuamente, elaborados con producto muy fresco Se sirven de 13 a 16 horas, junto con una carta de picoteo y platos para compartir.
Al atardecer, una vez que ses Variades se transforma en un mirador multitudinario del ocaso, Space Eat & Dance va progresivamente mimetizándose con esa atmósfera festiva, aunque conservando su carácter de establecimiento gastronómico. Entonces, la carta se vuelve más amplia y se pueden degustar exquisiteces como croquetas de confit de pato y cítricos o de gamba roja, steak tartar, ensalada de quinoa tricolor, corvina al estilo hawai, parpatana de atún, cordero a baja temperatura, entrecotte Café de París o la mítica ‘The 27th Space Burger’, entre otras. En este segundo turno, el restaurante permanece al servicio de los clientes, de 19 a 23 horas.
El compromiso de Space con toda la sociedad ibicenca, en definitiva, es de sinceridad, calidad y comodidad. Un local que recibe al residente y a los amigos de Space con los brazos abiertos, con sabores diversos, experiencias amigables, precios cómodos, bohemia artística y novedad constante.
La carta va ilustrada con una frase de Pepe Roselló que dice: “La música es el alma que da vida a la fantasía de los sentimientos, la pasión y el amor que armoniza el mundo, y junto con la comida da lugar a un placer sin igual”. Refleja de la manera precisa la magia, la emoción y las experiencias que aguardan en este singular establecimiento.