@C. V. / Magnam o, lo que es lo mismo, Juan Ernesto Almansa (voz), David Pacheco y Álex Riera (guitarras), Óscar Mateos (bajo) y David Romero (batería), presentaron el pasado miércoles 14 de agosto en el bar Sa Trobada su primer trabajo discográfico: «Inercia del Caos».
«El disco es como montar en una montaña rusa. Tiene temas muy heavys y otros que son baladas. Unas veces estás arriba y, otras, más abajo», declara David Romero, que reconoce que el concierto, con Etherian de teloneros, «estuvo muy bien». «Hubo bastante gente, aunque tampoco fue para tirar cohetes. Por ejemplo, casi ninguno de mis colegas de Sant Antoni fue a la actuación. Es imperdonable», bromea el batería del grupo.
El grupo ibicenco, que se formó en noviembre de 2008, ya había vivido momentos álgidos en su trayectoria, como su presencia en el Viñarock 2011 o el hecho de compartir escenario con Barón Rojo. Sin embargo, no ha sido hasta julio de este año cuando han sacado su primer disco. «Está teniendo una buena aceptación. En el concierto, por ejemplo, destaca el tema Hipócrita, en el que la gente se desgañita coreando un estribillo con el que muchos se pueden identificar «, afirma.
En concreto, el tema en cuestión, uno de los más potentes y directos del disco, dice: «Todo irá bien. Mentira. Os ayudaré. Mentira. No engañaré. Mentira. Cogerme a mí. Mentira. No robaré. Mentira». Esa canción, junto a otras como Defectos Humanos, en la que intervino el vocalista de Azrael y exDark Elf Marc Riera, hermano de Álex Riera, fueron los más celebrados de la noche.
Cazafantasmas
Pero, David Romero, además de por su pasión por la música, también es conocido por otra afición más oculta, la de los fenómenos paranormales. Alesandro Renda, Luis Ávila y el propio David tienen una página web en Facebook en la que se definen como los cazadores de fantasmas de Eivissa y que este mismo domingo estrenarán un nuevo reportaje titulado La Casa de la Familia Ferrer.
«Tanto la música como lo paranormal son mis dos principales pasiones y llevo mucho tiempo en ambas cosas. Sin embargo, si tuviese que elegir entre la una y la otra, me quedaría con el mundo paranormal. Con la música llega un momento en el que o te exiges más o te desanimas y, en un sitio tan pequeño como es Ibiza, no da mucho más de sí. Por eso, me quedo con los fantasmas», añade Romero, que por ahora compagina la batería con el espiritismo.
Que no se queje tanto que el tampoco va a ningún directo de sus amigos, por lo demas me alegro que les vaya bien.