El empleo en los alojamientos hoteleros españoles se sitúa por encima de los niveles precovid en los dos archipiélagos, en tasa algo superiores al 1 %, pero queda todavía lejos en Madrid, donde en julio pasado estaba un 8,6 % por debajo de ese mismo mes de 2019.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), al cierre de julio último había en España 16.437 hoteles abiertos, un 4 % menos que hace tres años, antes de la pandemia, aunque en número de plazas las cifras son semejantes en ambos momentos (en torno a 1,86 millones).
En términos de empleo, todos los establecimientos contabilizados por el INE en el conjunto del país suman 277.829 trabajadores, el 1,7 % menos que al cierre de julio de 2019, cuando había 282.603 personas activas en el sector.
Las seis grandes comunidades receptoras de turistas (Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid) concentran el 56 % de los establecimientos hoteleros, pero en número de plazas copan el 81,5 % del total de las españolas y en empleo, el 85,1 %.
La única comunidad que registra actualmente cifras superiores a las de 2019 en todos los parámetros es Canarias, donde el número de hoteles abiertos es un 5,6 % superior (hasta 564); el de plazas ofertadas, un 3 % (255.835), y el de empleados, un 1,2 % (48.481).
En Baleares, están por encima de entonces tanto las plazas (366.061 en total, el 1,5 % más) como el número de trabajadores (63.323, el 1,1 % de aumento) pero no así el número de establecimientos, que baja el 4,7 % (hasta 1.278 hoteles abiertos ahora).
Madrid es, entre las seis comunidades con mayor turismo, la que peores registros anota: el número de hoteles abiertos ha caído un 9,1 % en julio de este año respecto a ese mes del año anterior, hasta un total de 1.041 establecimientos abiertos.
La caída del empleo en Madrid es también la más elevada de las seis autonomías, con un descenso del 8,6 %, hasta 13.543 personas y es menos acusada en el número de plazas que ofrecen los hoteles madrileños (un descenso del 1,7 % hasta 112.214).
En Cataluña, el recorte en el número de establecimientos abiertos alcanza el 6,2 %, hasta 2.579, y en empleados se sitúa en el 6,6 % (43.275 personas activas al terminar julio pasado). En volumen de plazas el descenso también es más moderado (del 1,2 %).
Por su lado, Andalucía computaba al finalizar julio pasado 2.633 hoteles abiertos (un 2,6 % menos que tres años antes), con 306.802 plazas, solo 2.000 menos que entonces, y prácticamente el mismo volumen de trabajadores (48.000).
La Comunidad Valenciana tenía operativos el mes pasado 1.127 establecimientos (el 2,1 % menos que en antes de la pandemia), con 145.085 plazas (el 1,1 % más) y 19.917 empleados (el 1,6 % menos).
En julio se contabilizaron en los hoteles 12,3 millones de viajeros que hicieron un total de 42,35 millones de noches.
Los viajeros internacionales fueron algo más de la mitad ((6,23 millones frente a 6,06 millones de nacionales) pero sus estancias son más largas, porque sumaron 26,7 millones de pernoctaciones (15,6 millones los residentes).
Los hoteles de cinco y cuatro estrellas mejoran sus ratios respecto de 2019, con aumentos tanto en el número de establecimientos como en las plazas y en el empleo que generan. El resto de categorías y los hostales tienen peores números que antes de la covid.
En concreto, los de máxima categoría han aumentado en estos tres años desde los 342 de 2019 a 367 al cierre del último julio (un 7,3 % más) y las plazas han subido en más de 5.000 (hasta 117.727). El personal empleado en los establecimientos de lujo ha subido de los casi 39.000 a 41.000 (un 5,3 %).
En los de cuatro estrellas, se pasó de 2.708 establecimientos al finalizar julio de 2019 a 2.869 tres años después (un 6 % más), con 882.661 plazas (4,8 % más que entonces) y 143.274 puestos de trabajo (3,5 % de aumento).
EFE