La prensa ibicenca nos trae en portada un gran titular: La Fiscalía Anticorrupción se querella contra Vicent Marí por la campaña “La vida Islados”.
Esquerra Unida d’Eivissa i Formentera, junto con el resto de la formación a nivel balear, no pueden hacer otra cosa que lamentarse por los roles continuistas de un PP que maneja todo el territorio estatal como si de un cortijo se tratara. Al igual que ocurre “supuestamente” en las “altas” instancias y grandes escándalos como pueden ser: el Caso Nóos, Caso Pokemon, Caso Gürtel o Caso Filesa.
Se observa que esta actitud depredadora de los recursos públicos llega hasta lo local: Caso de Abogados de Melilla, Caso Arena (en la Galicia de Feijó), Caso Fabra (Valencia), Caso Biblioteca (Murcia), Caso Cursach y Palma Arena (Baleares), Caso Castor (Madrid). Son tantos casos, que la lista es un no parar.
Era lógico pensar que el PP ibicenco se mantuviera al margen de estas supuestas (recordemos que algunos casos todavía están en proceso judicial) prácticas abusivas y trabajaran como los presuntos buenos gestores que presumen ser. Era lógico pensar que, con el voto conservador y los buenos resultados que obtienen siempre a nivel ibicenco, no necesitarían de estas hipotéticas prácticas.
Pero, ¡sorpresa! Para todos aquellos que creemos en la buena política y el buen hacer, resulta que el PP ibicenco es parte del mismo que gestionó el Prestige, el Yak-42 o que negó los papeles de Bárcenas. Algunos dirán que es una campaña de acoso y derribo, que viene a irrumpir la paz política y la cohesión social de la isla con fábulas maniqueas de “casos aislados” de corrupción.
La realidad llana y sencilla es que el PP ibicenco es igual que el PP de Madrid, que apuesta por las plataformas de las VTC en detrimento del taxi y favoreciendo la precariedad laboral. El PP ibicenco es igual al que hay en Andalucía, Madrid o Castilla León, recortando los presupuestos de la Sanidad Pública para favorecer a sus redes clientelares y la élite empresarial que la sostiene en el poder. El PP ibicenco es el mismo que favorece a la escuela privada e impone la religión católica cuando supuestamente somos un Estado aconfesional por la Gracia del Artículo 16.3 de nuestra Constitución.
Supuestamente, el “Caso Islado” es el resultado de una supuesta buena gestión en plena emergencia social por culpa de la pandemia, en la cual Unidas Podemos y de más fuerzas progresistas (incluyendo los sindicatos mayoritarios) mostraron su lealtad al Consell de Eivissa huyendo de las confrontaciones políticas e ideológicas propias de la Institución. ¿Qué supuestamente no harán en tiempos de inflación e incertidumbre por los vientos de guerra que nos vienen de Ucrania?
Desde Esquerra Unida d’Eivissa i Formentera, lamentamos otro supuesto caso de corrupción, otro titular más que desprestigia nuestra democracia, que horada la más alta institución de la isla d’Eivissa, que es el Consell, y que desacredita la labor de aquellos y aquellas que nos dedicamos a la política con la buena voluntad de servir a toda la ciudadanía.
David Álvarez
Conseller del Consell de Eivissa
El fiscal esta controlado por tu ensaladilla rusa, mas rigor por favor.