El Ayuntamiento de Sant Josep restringe el paso de vehículos a la Xanga con el fin de reducir la presión en la zona, incluida en el Parc Natural de ses Salines. La restricción se realiza mediante una valla automática situada en el camino de acceso, a unos 400 metros antes de la torre de sa Sal Rossa, informa el ejecutivo balear en una nota.
Los usuarios de las casetas de pescadores tendrán acceso a través de mandos a distancia. El anuncio se ha hecho efectivo este jueves tras la presentación de la segunda fase de excavaciones de la antigua Plaza de la Sal de la Xanga.
En total, el equipo de arqueólogos han actuado en una superficie de 360 metros cuadrados, la más cercana al mar y la más afectada por los elementos y el paso del tiempo y han descubierto otro gran tramo empedrado de dicha plaza.
Este nuevo descubrimiento se encuentra en un estado “irregular” con un sector desaparecido por el mar, un tramo en buenas condiciones y otro inexistente por la construcción de una canalización de época moderna.
La gran explanada, denominada la Plaza de la Sal, servía para almacenar la sal antes de embarcarla a través del muelle del que aún quedan restos en la costa.
Al acto de presentación de sendas iniciativas ha asistido el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, que ha estado acompañado del director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas, y las concejalas de Patrimonio y Medio Ambiente, Àngels Marí y Mónica Fernández, respectivamente.
Mas ha calificado de “imprescindible” mantener el patrimonio etnológico de la zona para crear “conciencia sobre la importancia de conservación de los espacios naturales”.
Guerrero ha avanzado que a los trabajos realizados en la Plaza de la Sal le seguirán otras fases, pero para ello será “necesario” la implicación de otras administraciones.
EFE