Un acusado de incendiar un edificio “okupa” en Ibiza, en el que murió una mujer italiana de 59 años, ha declarado este martes en el juicio con jurado en la Audiencia de Palma que inconscientemente quizás provocó el incendio: “Puede que tirara un cigarro y el edificio se prendiera fuego”. La Audiencia de Palma ha acogido desde esta mañana el juicio a dos hombres acusados de un delito de homicidio al provocar en mayo de 2019 un grave incendio en un edificio en construcción en el que vivían “okupas”, en el que murió una mujer por inhalación de sustancias tóxicas.
La Fiscalía pide 18 años de prisión para cada uno de los encausados, a los que acusa de incendiar el inmueble por venganza después una supuesta discusión con un hombre que vivía en el edificio, algo que uno de los encausados ha negado durante su declaración en el juicio. Uno de los presuntos responsables ha relatado al jurado que la mañana que se produjo el incendio pasaba por allí con el otro encausado y que estuvo fumando en las intermediaciones del inmueble, de manera que ha negado haber arrojado un mechero para provocar el fuego, como plantea la Fiscalía en su escrito.
A preguntas de la acusación pública, el hombre, quien ha indicado que por aquel entonces consumía bebidas alcohólicas y drogas, ha dicho que puede que “inconscientemente” provocara el incendio en el inmueble y ha negado haber discutido con uno de los inquilinos del edificio en construcción. “A mi me sabe muy mal este tema pero no tuve ánimo de venganza”, ha dicho durante el interrogatorio, a su vez que ha añadido que sabía que en ese edificio vivía gente porque salía en la prensa local.
Por otra parte, el otro encausado ha comentado que “algo pasó” entre su compañero y uno de los okupas del edificio, en referencia a una posible discusión. “Se va a enterar”, dijo el principal sospechoso a su amigo. Este segundo procesado incriminó a su amigo durante la investigación policial, una versión que finalmente ha rechazado este martes al confesar que la dio bajo los efectos del consumo de drogas y bajo presiones de los agentes. Ha añadido que el otro acusado no le dijo que provocara el grave incendio.
Como ha indicado el ministerio público al final de la sesión, y teniendo en cuenta el reconocimiento expreso en las declaraciones de este martes, ha renunciado a parte de la prueba y posiblemente cambie sus peticiones de condena. De acuerdo con el escrito acusatorio, los hechos se produjeron hacia las 12.40 horas del 13 de mayo de 2019 cuando, pese a saber que en el edificio «okupa» había gente, uno de los sospechosos incendió con un mechero el inmueble mientras el otro presunto implicada realizaba labores de vigilancia.
El ministerio público sostiene que las llamas se extendieron a gran velocidad a causa del viento y que el incendio se propagó por la planta baja y la primera planta del edificio, donde había 27 cocinas, algunas de ellas con botellas de gas butano que actuaron «como lanzallamas». Los bomberos de Ibiza, tras horas de intervención, lograron extinguir el incendio el mismo día de los hechos, hacia las 20.20 horas.
El cadáver de la víctima fue encontrado entre los restos del edificio durante las labores de extinción. Algunas personas que se encontraban en el inmueble incendiado resultaron heridas por quemaduras de segundo grado, aplastamiento e intoxicación por humo, e incluso tuvieron que ingresar en unidades de cuidados intensivos (UCI), señala la acusación pública.
También se solicitan indemnizaciones de entre 15.000 y 62.000 euros para otros tres residentes que sufrieron lesiones durante el incendio y una compensación de 76.000 euros para los cuatro hermanos de la víctima mortal de estos hechos. Además, la aseguradora del edificio afectado reclama que los presuntos autores del incendio paguen la indemnización por 7.600 euros abonada al propietario del inmueble, mientras que el Consell de Ibiza solicita 5.000 euros por los gastos de los bomberos.
Se prevé que el juicio continúe y concluya este miércoles, con los interrogatorios de testigos y la exposición de conclusiones.
EFE