SOIB Reactiva 2021: “Es un programa de contratación pública en Ayuntamientos y Consejos Insulares, durante 6 meses, de personas desempleadas que no hayan podido insertarse en el mercado de trabajo a causa de la actual crisis económica como consecuencia de la COVID, con el objetivo de mantener sus competencias profesionales y mejorar su recualificación profesional “.
El gobierno -de un modo u otro- necesita bajar las altas tasas de desempleo ante todo el mundo. Actualmente publica que la tasa de desempleo es del 12,6 % cuando todos sabemos que, si agregamos a los interinos permanentes, desempleados realizando cursos de formación, personas en ERTE, etc., la tasa real de desempleo ronda el 16%.
Parafraseando a Henry Hazlitt (1894-1993): » Las intervenciones del gobierno solo tienen en cuenta las consecuencias que saltan a la vista, pero ignoran las que no ven, sin preocuparse por las repercusiones a largo plazo, entre las que se encuentran la riqueza no creada o incluso destruida por las regulaciones, la inflación y los impuestos». (H. H., La economía en una lección, 1946).
Cuando se crea trabajo estatal “para combatir el paro”, se está repercutiendo en un mayor esfuerzo fiscal para el resto de la sociedad, impidiéndonos así acumular el capital necesario con el que se podrían crear nuevas empresas, más empleos, e incluso pagar mejores salarios.
Por lo tanto, se puede apreciar como hoy en día el intervencionismo estatal continúa siendo una herramienta que lesiona la inversión.
PD: Quisiera aclarar algo que todos sabemos: la crisis económica ya existe en España desde hace décadas, y el desempleo también. Usar al Covid’19 para excusarse del tamaño del desempleo nacional es engañoso. No tiren balones fuera: el desempleo acumulado es parte de la política de los últimos años o décadas.
Todo la maquinaria estatal está montada para extraer dinero de los que si producimos, para entregársela a lo que no producen (es decir a si mismos y amigos), eso si, siempre con la excusa de darnos algo que no tenemos ni necesitamos.
Hola Jerjes. Creo que lo peor es que el gobierno lo entrega indiscriminadamente «a todos», haciendo rescates con dinero ajeno, en vez de crear políticas que a corto o largo plazo que garanticen trabajo real (y riqueza). El intervencionismo es la clave: no debería hacerse más allá de casos individualizados y con planificación de reinserción.