Uno de los eventos deportivos que más gente reúne en Eivissa es, sin duda, la Pujada a Sa Cala, la competición automovilística que este año ha vuelo a celebrarse pasada ya la pandemia que impedía las concentraciones. Sin embargo, no todos los pilotos llegan a la meta. Es, entro otros, el caso del conductor que ilustra esta noticia: al parecer, la escarcha caída la noche antes, y que el sol no llegó a eliminar, dificultó la conducción entre las curvas 6, 7 y 8 con resultados como el de las fotografías.
Afortunadamente, como indican desde la empresa Grúas Ibiza, no hubo que lamentar ningún herido, todo quedó en daños materiales en el vehículo, ya que tanto piloto como copiloto no sufrieron ningún daño, todo se lo llevó el automóvil. La recogida de los coches accidentados corrió a cargo de dos equipos de auxilio en carretera, que tuvieron que emplearse a fondo en la salida de alguna de las curvas como la que ilustran la noticia.