El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha iniciado este martes el plazo para elaborar el censo municipal de ADN de perros que servirá para luchar contra los excrementos no recogidos de las calles, pero que también servirá para garantizar el bienestar animal al poder determinar los propietarios de camadas abandonadas, facilitará la devolución a sus dueños de animales robados y podrá servir para facilitar las compensaciones a los dueños de ganado que haya muerto en un ataque por un perro. La toma de muestras se hará mediante cita previa en el apartado de Medio Ambiente > Bienestar animal > ADN Canino de la web www.santaeulariadesriu.com, o por teléfono al 971 040 208. El contrato de gestión ha sido adjudicado por un plazo de cuatro años con un coste total para ese periodo de algo menos de 139.000 euros, IVA incluido, a la empresa ADN Canino S.L.
La toma de muestras es totalmente indolora para los animales. La gestión se realiza en unos pocos minutos y su coste es de 31,5 euros (más IVA), una cifra que durante los primeros meses (en concreto, hasta el 31 de enero) estará subvencionada por el Ayuntamiento al 50% en el caso del primer animal censado y en el 100% para el segundo y los siguientes. De esta manera, el Ayuntamiento quiere facilitar a los ciudadanos el cumplimiento con este trámite, que es obligatorio para todas las personas con domicilio en el municipio.
Se ha establecido un precio económico porque no se trata de hacer negocio con una cuestión tan sensible como el bienestar animal y se ofrece la ayuda para la implantación del sistema para que suponga menos carga para los propietarios. Con las subvenciones se abaratará el trámite para buena parte de los cerca de 4.000 perros que se estima existen en el municipio y con la implantación del sistema se espera reducir sustancialmente los alrededor de 200.000 euros que anualmente se deben destinar a limpiar excrementos y orines de las vías públicas.
“Con esta herramienta podremos multar a quienes no cumplan con su obligación de mantener en buenas condiciones y respetar los derechos de los animales, pero también a quienes deciden que la suciedad de su perro no es cosa suya sin importarles los demás. El objetivo no es sancionador, nuestra intención es que lleguemos a un punto en que no se ponga ni una multa porque no sea necesario. Pero es tremendamente injusto para todos los propietarios que cuidan correctamente de sus mascotas, para los ciudadanos que tienen que convivir en calles sucias y para nosotros, que vemos cómo vuelven a estar igual a los pocos minutos de limpiarlas”, ha apuntado la alcaldesa Carmen Ferrer, quién ha recordado que se llevan años haciendo campañas de concienciación, pero siguen siendo demasiados los propietarios que evitan su responsabilidad.
Limpieza y Bienestar Animal
Los objetivos de esta iniciativa, que ya es vigente tras la aprobación de la Ordenanza de Tenencia, Protección y Bienestar Animal aprobada en pleno de mayo, son ayudar a prevenir que se dejen en la calle las deposiciones de los animales y contribuir al bienestar animal. La identificación mediante marcadores genéticos, la huella única e inimitable de cada animal, es un procedimiento que permite la normativa autonómica sobre seguridad y bienestar animal y que ya se implanta con éxito en más de medio centenar de municipios españoles, entre ellos algunas capitales de provincia como Málaga y Zaragoza. De hecho, su uso ya ha permitido en algún caso que dos municipios compartan información y se pueda tramitar una multa por un excremento del perro de un no residente.
Personal del departamento se desplazó el pasado mes de enero a Málaga para conocer todos los aspectos de la puesta en marcha de este servicio, además de las cifras y los resultados de su implantación “que son muy satisfactorios”. “La verdad es que es una iniciativa que tiene un efecto muy positivo en la convivencia, ya que de una manera muy eficiente se consigue tener un municipio más limpio, se logra una mejor imagen y se inculcan valores cívicos a todos los propietarios”, ha declarado Javier Gómez. “Allí donde se ha implantado nos han trasmitido que tiene una gran efectividad. No nos obliga a tener policías o celadores en todos los rincones ya que se pueden analizar las muestras posteriormente y emitir la sanción”, ha añadido.
Otros cambios en la ordenanza
La modificación inicial de la ordenanza contó en mayo con el voto a favor del Grup Municipal Popular y del PSOE y la abstención de Unides Podem. Anteriormente, el proyecto se presentó a diferentes entidades animalistas, Colegio de Veterinarios y entidades sociales en la Mesa de Bienestar Animal; y con posterioridad a su aprobación inicial no se produjeron alegaciones por lo que se aprobó definitivamente de forma automática al publicarse en el BOIB.
En dicha modificación, además del registro del ADN, se incluye también la obligación de los propietarios de llevar una botella con agua y algún tipo de disolvente adecuado –el vinagre, por ejemplo- para arrojarlo sobre los orines de los animales en cuanto se producen y evitar así situaciones insalubres y de malos olores.
Igualmente, se revoca la prohibición de llevar a los perros a las playas en invierno (en temporada se mantiene), si bien se deben respetar las mismas normas que para su estancia en espacios públicos: el animal debe ir con correa en todo momento, debe llevar bozal en caso de que se trate de un PPP y se deben retirar las deposiciones.
Me parece una iniciativa estupenda, que ya funciona en ciudades como Málaga o Alcalá de Henares. Las cacas de las calles desaparecen cuando los propietarios de perros se dan ceunta de que pueden ser multados si no los recogen y los ladrones de perros de raza o los maltratadores están cercados. Ya no les sirve arrancar el chip al animal, la información del delito se encuentra en la sangre del perro. NMás facilidades para la Guardia Civil para investigar este tipo de delitos. Enhorabuena Santa Eulalia. Hoy por por hoy, las ciudades y municipios están obligados a implantar medidades de este ripo porque el problema de la convivencia entre personas y mascotas es algo que irá a más en los cascos urbanos, como en su momento se resolvió el saneamiento o tratamientos de aguas residuales en las ciudades.