En Formentera encontrar vivienda es un problema muy importante: hay una insuficiencia grave en la oferta de unidades habitacionales. Por lo tanto, hay una demanda de vivienda insatisfecha en el mercado. O sea, hay poco y caro en el mercado para irse a vivir.
Llevamos décadas con este problema habitacional, que no encuentra una satisfactoria solución desde las instituciones que nos gobiernan.
Como vecino empatizo con el dolor y la desesperación de quienes necesitan encontrar un sitio en donde vivir, y no lo encuentran.
Sepamos que en Formentera comprar y vender terrenos urbanos donde edificar, así como iniciar una obra, es un acto asociado a altos impuestos, varias regulaciones, y una intensa burocracia.
¿Y cuáles son las quejas habituales que suelo escuchar como motivos de esta problemática en la vivienda? Pues frecuentemente que el alto precio de compra o de un alquiler de una vivienda es por culpa “del capitalismo liberal».
¿Acaso se está practicando en España una economía liberal con políticas que apoyen al capitalismo? Pues no, actualmente se aplica un modelo económico social-demócrata (a veces de izquierdas, otras veces de derechas -alternando gobiernos-) siendo de carácter intervencionista sobre la economía -y las libertades individuales-, acompañado de un constante aumento de los impuestos, para sostener un marcado e inviable costo del Estado. Recordemos, por ejemplo, que Francina Armengol ha comenzado a expropiar viviendas, o que la deuda pública está enormemente desorbitada, entre otros datos.
O sea, en España se practican medidas de gobierno social-demócratas y estatistas, muy distantes de las medidas de gobierno que propone el liberalismo (hoy día representadas por el “Libertarismo”), en las que se estimula la capitalización en el sector civil, el respeto del patrimonio personal, así como el ejercicio de la libre empresa sin la injerencia intervencionista del sector estatal.
Habrá que buscar el origen de nuestros problemas de vivienda en las políticas de gobierno de los últimos años, o incluso de las últimas décadas, e intentar no repetir errores.
No ha habido nunca el Formentera. Una política seria y continuada de política de vivienda social, ya que predomina la vivienda turística vacacional para obtener réditos a corto plazo y sin control administrativo . Todo lo contrario a lo que se propone en el modelo urbanístico del PTI. Lo demás son cuentos.
Pedro, totalmente contradictorio lo que defiendes (libertarismo) con las conclusiones (no intervención estatalista). El «libre mercado» es un ente inventado por los economistas, que acostumbra a beneficiar siempre a los poseedores del dinero, que lo unico que pretenden es incrementar los beneficios, al margen siempre de las consecuencias que esto conlleva para el resto de la sociedad. La mercantilizacion de un bien social como la vivienda, imbuida a los propietarios de los «hotelitos unifamiliares» desde plataformas y con ayuda de disposiciones como la ley turistica o el reglamento para la comercialización de estancias turísticas en Formentera, ha provocado un aluvion de plazas turisticas en viviendas, que se detraen del alquiler a residentes. Se ha despertado la bestia de la codicia y contra eso es dificil de luchar ya que depende de la conciencia de cada cual. Por tanto la única opción es una intervención contundente de la administración para devolver el caracter social de la vivienda expresada en el art. 47 de la CE.