El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu descarta ampliar el camino de sa Llavanera, según señaló este miércoles la alcaldesa Carmen Ferrer en declaraciones a Noudiari. Actualmente, esta estrecha vía, que une la avenida Vuit d’Agost con Jesús, funciona como una alternativa para muchos vehículos a la hora de salir o acceder al pueblo, debido al tráfico que hay, principalmente en las horas punta, en la salida más común, por debajo del túnel de la E-20 (al lado de Muebles la Fábrica), y en ocasiones en la de la calle de ses Feixes.
Concretamente, este camino desemboca en el cruce entre la avenida de Cap Martinet y la calle de s’Estanyol, muy cerca del campo de fútbol de Jesús.
Esta situación a menudo genera momentos de inseguridad en el camino de sa Llavanera, como cuando se cruzan coches que circulan en uno y otro sentido. En estos casos, los conductores deben apañárselas para maniobrar y resguardarse en algún hueco (en algunos casos, de propiedad privada de un vecino) para dejar pasar al otro, ya que esta vía es tan estrecha que -en su mayor parte- no permite la circulación simultánea de dos turismos uno al lado del otro. Además, algunos ciclistas y viandantes pasan por esta zona de Jesús sin tener un espacio reservado para ellos, lo que implica que tienen que estar muy alerta ante el paso de vehículos, sobre todo cuando circulan a una velocidad considerable, algo que suele ocurrir. «Esta mezcla de viandantes y vehículos y la velocidad con la que se circula por esta zona nos preocupa», indica la jefa del equipo de gobierno municipal.
«Un punto de salida muy peligroso»
En este sentido, admite que se trata de «un punto de salida muy peligroso y que cada vez se usa más». También comenta que la vegetación que hay a un lado y otro del asfalto va creciendo (y torpedeando el paso) y que hay individuos y familias que pasean por allí, ya que este camino no deja de ser un atajo, porque permite ir a Vila (o volver) a pie. «La verdad es que, en estos momentos, por mucha señalización que pongamos y por muchos resaltos que se puedan hacer, este camino no tiene la seguridad que requiere, y queremos cambiar la situación», añade Ferrer.
Así, la primera edil asegura que el propósito del Ayuntamiento es «mejorar la seguridad de este camino, tal y como los propios vecinos han requerido al Ayuntamiento, pero sin ampliar la plataforma». Por lo tanto, «no será necesario llevar a cabo expropiaciones ni invadir los alrededores». La idea inicial que se está estudiando consiste, aparte de en realizar mejoras en el asfaltado y en la señalización, en separar a los viandantes y ciclistas de los vehículos (como se ha hecho desde la rotonda de s’Argamassa hasta es Canar) y en establecer un único sentido, además de estudiar todos los requerimientos de los vecinos, según explicó ayer la alcaldesa, quien, no obstante, destacó que por el momento no hay nada cerrado. Y es que «en estos momentos se están analizando diferentes opciones y haciendo propuestas», y una vez que se presente una idea clara, se deberá consultar con los técnicos de movilidad y con los vecinos, por lo que todavía «es difícil poner plazos», apunta Carmen Ferrer.
La alcaldesa explica que los residentes en esta zona del pueblo, al salir de casa con su vehículo, procuran estar alerta porque «pasan coches a mucha velocidad y muy cerca de las salidas» de las viviendas.
‘Jesús en Transició‘
Desde la asociación ‘Jesús en Transició’ son partidarios de «pacificar» por completo el camino de sa Llavanera, tal y como defiende Joan Costa, uno de sus representantes: «Lo que proponemos es directamente que se saquen los coches de esta vía y que solo puedan entrar los de los vecinos. Tendría que convertirse en un camino pacificado para que la gente pueda ir a Vila a pie o simplemente pasear por la zona», sin correr ningún peligro por la presencia de coches, señala en una conversación con este diario. De hecho, Costa sostiene que los propios vecinos estarían en contra de que se estableciera esta vía como «una salida más de todo el tráfico», con coches pasando continuamente por delante de sus casas, tras la construcción del nuevo hospital privado en Jesús, que se situaría justo enfrente de donde desemboca el camino de sa Llavanera, en un lateral de la avenida de Cap Martinet.
Ya en las alegaciones que presentó esta asociación de vecinos de Jesús, que apuesta por un cambio de modelo urbanístico y de movilidad en el pueblo, hicieron referencia a que la apertura de dicho hospital supondría un aumento considerable del tráfico en esta vía: «Respecto al camino de sa Llavanera o de ses Pitreres (vía que enlaza la avenida de Cap Martinet con la calle de sa Llavanera y la avenida Vuit d’Agost, ya en el término municipal de Eivissa), por un lado, el estudio [de movilidad presentado por la empresa promotora del nuevo complejo sanitario] lo ignora como opción actual de acceso al hospital, a pesar de que es evidente que sería utilizado, sobre todo en las horas punta, incrementando la presión sobre un camino que en algunos tramos no supera los tres metros de amplitud, y que ya sufre un tráfico excesivo, conflictivo y peligroso».
En el escrito de alegaciones, presentado a mediados de junio ante la concejalía de Obras y Urbanismo, ‘Jesús en Transició’ pedía al Ayuntamiento convertir esta vía en una zona de «circulación preferente para viandantes y ciclistas».
GEN-GOB
En una línea similar, el presidente del GEN-GOB (Grup d’Estudis de la Natura/Grup Balear d’Ornitologia), Joan Carles Palerm, defiende que «no vale la pena incorporar esta salida o entrada al pueblo». Señala que «lo lógico» sería regular el tráfico hacia las salidas regulares de Jesús. Además, Palerm indica que, de inaugurarse el nuevo hospital, el principal en la isla continuaría siendo el de Can Misses y que por lo tanto el tráfico «no tendría por qué verse lo suficientemente incrementado como para necesitar una nueva salida de Jesús». «El tráfico debe dirigirse hacia la carretera de Santa Eulària y hacia Talamanca», agrega.
No obstante, des del GEN verían con buenos ojos lograr, al menos, que el camino de sa Llavanera sea de un único sentido (tal y como estudiará el Ayuntamiento), aunque sin convertirlo en una salida principal del pueblo: «Tal vez esa sería una solución para pacificar este camino».