Cuatro años han pasado ya desde que Nuria Ester Escalante, una mujer alicantina de 52 años que llevaba apenas unas semanas en Ibiza, desapareció, tal día como hoy, en Sant Antoni.
Su rastro se perdió por completo la tarde del 31 de octubre de 2018 y la principal sospecha, tanto de la Justicia como la de sus dos hijos, es que fue asesinada. Sin embargo, cuatro años después no hay nadie encarcelado por falta de pruebas del presunto crimen y su cuerpo nunca ha aparecido.
Una cámara de seguridad captó imágenes de ella a las 19.30 horas de la tarde del último día en el que fue vista con vida, acompañada por un hombre con el que entra en un hotel abandonado donde habría personas okupando las instalaciones. El mismo hombre y principal sospechoso fue captado horas después, a las 5.30 horas de la madrugada, arrastrando un carrito de la compra con un bulto voluminoso en él, que podría ser el cadáver de la mujer. El sospechoso, cuando fue interrogado, negó los hechos y dijo que llevaba el motor de un barco en el carrito.
Las investigaciones dieron como resultado la detención de cinco personas. Pero ella o su cadáver nunca aparecieron, tal y como recuerdan hoy desde SOS Desaparecidos, donde la alerta sigue en pie ya que los restos nunca han sido hallados.
Las cinco personas detenidas fueron puestas posteriormente en libertad por falta de pruebas y el juez decretó el sobreseimiento del caso. Sus dos hijos aseguraron en varias ocasiones que no dejarían morir el caso.
Las últimas informaciones sobre la investigación del presunto asesinato se remontan a julio de 2021, cuando la Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Local, llevó a cabo un registro en una casa de Sant Antoni.
Nuevos datos llevaron a los investigadores a realizar este registro en una vivienda ubicada en la calle Picasso, para buscar pistas que les puedan conducir a encontrar el cuerpo de Escalante. Sin embargo, más de un año después de aquello no ha habido más novedades sobre qué sucedió realmente aquella tarde de hace cuatro años en Sant Antoni.