El Foro Marino ha creado un espacio colaborativo con las personas asistentes para ayudar en el proceso iniciado desde Fundación Marilles, una de las entidades promotoras del Foro, con la intención de recopilar diversas propuestas que puedan ser incluidas en los programas electorales de los partidos políticos de cara a las elecciones del mes de mayo de 2023.
Así, el jueves el Foro abrió al público la participación a través de una herramienta digital en el que los y las asistentes han ido escribiendo sus propuestas y este viernes se han presentado siete propuestas concretas. La más votada ha sido la regulación de fondeos mediante boyas ecológicas ya que uno de los principales problemas que enfrenta la posidonia oceánica en Baleares es, precisamente el fondeo ilegal de barcos sobre las praderas de esta planta marina, principal pulmón del Mediterráneo.
Además, las propuestas del Foro también incluyen la mejora del tratamiento de aguas residuales y el control de vertidos y aguas deficientemente depuradas al mar, así como la creación de una red de reservas marinas integrales en el 30% del territorio, un tema que ha sido uno de los principales dentro del Foro Marino con una mesa entera dedicada a este asunto y con peticiones directas por parte de Marcos Marí, de Trasmapi, miembro del grupo promotor, en el discurso de clausura de esta cuarta edición.
Pero no solo eso, los asistentes al Foro Marino, consideran también que para mejorar la situación de nuestros mares es necesaria una apuesta firme por el decrecimiento turístico. Sobre este asunto se ha debatido durante la sesión de trabajo en la que han participado Sandra Espeja, de Fundación Marilles, Inma Saranova, directora de IbizaPreservation, Cres Huerta, de la Fundación Pachá y Marc Rahola, CEO de OD Group, quien ha mostrado su acuerdo con este punto y ha manifestado que el decrecimiento es necesario y que este tiene que hacerse desde el consenso y el debate fundamentado en la evidencia.
También la coordinación entre municipios para armonizar buenas prácticas en la costa, la reducción de residuos, muy especialmente los plásticos y las acciones de educación y sensibilización se han incluido entre las propuestas formales del Foro.
Las propuestas de los más jóvenes
Además, los jóvenes en el Foro Futuro de Formentera, en el pasado mes de mayo, pidieron que era necesario y urgente hacer un cambio. Hoy tres de ellas, Iliana, Lou y Melisa, que además fueron ganadoras del Concurso de kilómetros de plástico Iris, han leído las propuestas acompañadas por su profesora Stephanie Cornejo, docente del Liceo Francés de Ibiza. Sus cinco peticiones son las siguientes:
- Trabajar para tener el mar más limpio, para que respire. Para ello es necesario prohibir, de verdad, el uso de los plásticos de un solo uso. Unas 229.000 toneladas de plástico se filtran cada año al mar Mediterráneo, según un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de 2020.
- Hay que parar los vertidos, para ello las administraciones tienen que invertir más dinero en depuradoras. El último informe del Observatorio de Sostenibilidad confirmaba que las depuradoras de Ibiza vierten al mar un 52% de agua con cantidades de materia orgánica por encima de la legalidad.
- Que se prohíba fumar en las playas. En Baleares se venden unos 86 millones de cajetillas de tabaco, lo que supone que se ponen en circulación un total de 1.720 millones de colillas en el territorio. Una colilla puede tardar hasta 12 años en desintegrarse y es capaz de contaminar hasta 10 litros de agua marina y hasta 50 litros en el caso del agua dulce.
- Que se multe a los barcos que tiran sus anclas sobre la Posidonia. Es necesario que haya una mayor vigilancia y que las multas sean muy altas para que los usuarios de la náutica que realizan estas malas prácticas no lo vuelvan a hacer.
- La utilización de cremas solares biodegradables y no contaminantes. Los científicos alertan de que la bioacumulación en los ecosistemas de sustancias tóxicas procedentes de los filtros solares puede ocasionar alteraciones hormonales y reproductivas.
El panel de Calentamiento global y su repercusión sobre los mares y océanos, en el que han intervenido Pau de Vilchez, coordinador del comité de expertos de cambio climático Govern Balear; Ana Payo Payo, oceanógrafa y ambientóloga de la Universidad de Aberdeen (Escocia); Cristina Linares, Universidad de Barcelona Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales, Investigadora Institut Recerca de la Biodiversidad (IRBIO); Xisco Sobrado, técnico del Área Marina del GEN-GOB; y que ha estado moderado por la periodista de NouDiari, Laura Ferrer Arambarri, ha dejado reflexiones como que es urgente actuar, el decrecimiento de las islas y lo que puede suponer para nuestras islas si no se toman medidas correctoras.
La radiografía realizada por Pau de Vilchez ha llenado el salón de actos de una bofetada de realidad, en la que ha quedado patente que las administraciones no están trabajando al ritmo que se esperaba de ellas y que las islas necesitan. Ana Payo ha reflexionado con una cita de Miguel Delibes sobre “la responsabilidad que tenemos cada uno y del patrimonio que gestionamos”. La científica ha subido al escenario descalza para mostrar la situación de como se encuentra la ciencia en este país, en un momento en el que la sociedad les pide mayores esfuerzos.
Por su parte, Cristina Linares y Xisco Sobrado, han coincidido en la urgencia de la situación y de la falta de presupuesto para proteger nuestro mar balear.
Economía azul
En este panel han participado David Alvarez García, fundador y director ejecutivo de Ecoacsa; Sandra Palau, delegada de Caixa Colonya en Ibiza; François van den Abeele, Fundador y CEO de Sea2See; Eduardo Maynau, delegado de Baleares de Redeia y Borja Álvarez Enriquez, responsable del área medioambiental de la misma compañía en las islas; la moderación se ha encargado Nico Ribas periodista de El Diario.es.
David Álvarez ha hablado de que el análisis de Coste -beneficio sobre el impacto de ampliar a un 30% las áreas marinas protegidas de Baleares, ascendería a unos 200 millones anuales. Por lo que la economía azul se demuestra como una oportunidad.
Por su parte, el delegado de Redeia en Illes Balears, Eduardo Maynau, ha explicado cómo los enlaces submarinos deRed Eléctrica, responsable del transporte y operación del sistema eléctrico nacional, han supuesto un salto de gigante en la garantía de suministro eléctrico en las islas y en el avance de la transición energética en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Un salto que se mide en ahorro económico y de emisiones de CO2 y una penetración mayor de energías renovables y que, además, se fundamenta en principios de protección ambiental y sostenibilidad en todo su proceso de planificación, diseño, ejecución, desarrollo y mantenimiento del entorno en el que se ubica, el mar. Los datos de los beneficios de los actuales enlaces eléctricos de las Islas son claros: evitan la emisión de 500.000 toneladas al año de CO2 y suponen un ahorro anual próximo a los 100 millones de euros en su conjunto.
Criminología azul
Por primera vez en las cuatro ediciones del Foro Marino, se introduce una mesa de debate que analiza la relación entre ciencia, derecho y criminología, en aras de dar una visión holística e interdisciplinar a las presiones antropogénicas sobre el medio marino. En el panel titulado “Simbiosis entre ciencia, derecho y criminología para la protección de ecosistemas marinos” han intervenido los ponentes Ascensión García Ruiz, profesora de Derecho Penal y Criminología, Universidad Complutense de Madrid; Pablo Serra-Palao, investigador FPU, Centro de Estudios de Bioderecho, Ética y Salud, Universidad de Murcia; Esteban Morelle-Hungría, Centro de Estudio de Derecho Penal, Criminología e Inteligencia, Universitat Jaume I; moderados por Cristina Amanda Tur, periodista, escritora y criminóloga.
Las cuestiones ambientales han generado un gran debate en las diferentes áreas de conocimiento. La criminología, como ciencia social, se encarga del fenómeno criminal mediante el estudio del agresor y la víctima, entre otros, pero también dispone de una línea específica surgida en los años 90’ que se ha centrado en analizar el daño ecológico generado por diferentes actividades humanas, la criminología verde.
Los expertos señalaron que, “desde lo global a lo local, necesitamos reforzar un análisis político, jurídico y criminológico con metodologías provenientes de otras disciplinas y con una sólida base científica. La necesidad de cooperar entre las diferentes administraciones en aras de priorizar la protección de nuestro medio marino, que debe contar con espacios de interconexión entre la academia y la sociedad, el Foro Marino nos permite exponer y transferir el conocimiento que desde nuestras investigaciones obtenemos y así poder transmitirlo a la sociedad civil en general para potenciar la gobernanza del medio marino como instrumento esencial”.