Por Rebecca Beltrán:
Mikel López Iturriaga, conocido como El Comidista, es un cocinero punk que ha publicado un recetario pop. Mucho más que eso, porque La cocina pop de El Comidista (Plaza & Janés) no sólo contiene recetas sino también capítulos tan originales y necesarios como los dedicados a la ‘comida viejuna’ o antiguías altamente necesarias para gourmets (‘Cómo fracasar en un restaurante’, ‘Cómo destruir carnes’, ‘Los 10 mandamientos del neverismo’…).
Su blog, blogs.elpais.com/el-comidista, se ha convertido en uno de los más visitados de la plataforma de El País y por él pasan a diario «trillones de cocinillas, gourmets, curiosos y algún que otro perturbado». Si no se lo creen, dense un garbeo por su consultorio culinario ‘Aló, Comidista’, un lugar de encuentro entre El Comidista y sus seguidores, en el que igual se dan consejos para la cocina que se comenta la incidencia de la soja en la fertilidad, la peligrosidad de los caramelos de toffee o se critica al anfritrión por capitanear un blog de cocina y estar delgado (cuánta envidia hay en el mundo…).
En su anterior libro, Las recetas de El Comidista (Plaza & Janés), recogía la receta del flaó eivissenc. En el que acaba de lanzar propone una ensalada de tomate y pan que surge de la reinterpretación de unas sopes bòfegues. Como conocedor de nuestra gastronomía, ¿cuál es el plato que jamás perdona siempre que viene a Eivissa o Formentera?
Sólo he estado en Eivissa una vez, pero comí muy bien. Estos platos no los tomé allí, sino que los he conocido a través de libros y de recetas que me han enviado lectores. ¡Así que estoy deseando probarlos in situ!
En La cocina pop de El Comidista (Plaza & Janés) nos recomienda menús perfectos para ver series como Mad Men, Juego de Tronos, Dexter… Pero lo difícil es comer viendo el informativo. ¿Por qué menú optaría usted en un trago tan amargo?
¿Por un litro de cazalla a palo seco, quizá? No sé, yo no comería viendo un informativo, la verdad. La comida se disfruta más en un entorno apacible, y estar viendo sinvergüenzas contando mentiras, sucesos trágicos o catástrofes no parece la mejor idea.
En el capítulo ‘Revuelto de trastos’, usted menciona los 10 imprescindibles en una cocina que se precie. ¿Alguna idea socorrida ahora que viene la época regaladora por excelencia?
Los libros de cocina siempre son un buen regalo. Unos cuchillos que corten bien pueden hacer la vida mejor a cualquier cocinillas. Y por internet se pueden encontrar elementos de vajilla o pósters muy chulos con motivos culinarios en sitios como Etsy, por ejemplo.
Siguiendo con el tema navideño, no le vamos a pedir una receta para quedar bien con la familia sino para algo
más necesario: recuperarnos de la resaca. ¿Conoce alguna poción mágica?
No existe. Pero en general las bebidas con tomate (zumo, gazpacho) rehidratan bastante. También pienso que si las clásicas comidas grasientas (huevos fritos, bacon, hamburguesa) apetecen tanto de resaca es por algo.
¿Con quién compartiría sin dudarlo mesa y mantel y a quién le clavaría el cuchillo jamonero antes de comenzar los entrantes?
Compartiría mesa con mucha gente: Jordi Évole, Joaquín Reyes, Ryan Gosling, John Waters… No sé si clavaría un cuchillo a nadie, pero desde luego no me apetecería mucho comer con Rouco Varela, los tertulianos de Intereconomía o gente de ese estilo.
Además de ingredientes, música, sus recetarios y buenos trastos, ¿qué no debe faltar en una cocina?
Una buena iluminación. Para ver lo que haces y para no morirte de la tristeza.
¿Compartiría con nosotros qué libro está leyendo en este momento?
Ser madre hoy, de Miguel Noguera (Blackie Books). Es su segunda colección de ‘ideas’, todas ellas muy locas y muy inquietantes. Dicen que es humor, pero para mí es más bien poesía.