(EFE).- Agentes de la Policía Nacional en Palma han detenido a un menor de edad, como presunto autor de delitos de agresión sexual a tres chicas menores, consistentes en tocamientos en zonas íntimas, además de un delito de descubrimiento y revelación de secretos por mostrar fotos íntimas de una de ellas sin su permiso.
La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) comenzó la investigación tras saber que un menor de edad tenía fotografías y vídeos de contenido sexual en los que aparecía su expareja, una chica también menor, y que supuestamente los estaba enseñando a los compañeros de instituto, ha detallado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.
La menor había sido su pareja y durante la relación que mantuvieron la joven le remitió las imágenes.
Además los agentes tuvieron conocimiento de que había llevado a cabo tocamientos a menores de edad durante varios meses y en varios lugares.
Durante la investigación, los agentes lograron identificar a tres chicas menores de edad a las que el chico hizo tocamientos en zonas íntimas sin su consentimiento.
La Policía Nacional ha alertado sobre el «sexting», que consiste en enviar o publicar imágenes o videos de contenido sexual, realizados por el propio remitente a otras personas, utilizando el teléfono móvil u otros dispositivos tecnológicos. Advierten de que si se reenvían fotos o videos de terceros se comete un delito.
Alertan de que el gran peligro es que, desde el mismo instante que se envía la foto o video, se pierde el control sobre la misma, por lo que nunca deben enviarse este tipo de contenido a nadie.
Para prevenir el «sexting», la Policía recomienda no hacerse este tipo de fotos o vídeos, porque las consecuencias pueden ser graves. Si se dispone de ese tipo de imágenes, no deben enviarse a nadie porque podrían difundirlas a terceros o publicarlas en las redes sociales.
No se deben reenviar estos contenidos porque es delito y además se amplifica el daño de la víctima al propagar su intimidad por la red.
Tampoco se debe guardar este tipo de contenidos, ya que podrían acceder a nuestros dispositivos y robarnos, siendo luego las consecuencias imprevisibles.
No se debe pedir o exigir este tipo de contenidos a nadie, por las graves consecuencias que una foto o video íntimo puede llegar a tener; ni deben publicarse este tipo de contenidos en la red, ya que pueden ser utilizados para hacer daño con burlas, vejaciones, o insultos.
Si se tiene constancia de la difusión de este tipo de imágenes, la Policía aconseja decírselo a un adulto, para que ayude y el problema se solucione lo antes posible; y denunciar a la persona, que sin el consentimiento y autorización, ha difundido o publicado una foto o video personal, íntimo o privado.
Si los contenidos ya se han difundido por la red, hay que tomar las medidas oportunas para eliminarlos y denunciar ante la Agencia de Protección de Datos para su eliminación.
Si a alguien le llegan estos contenidos, hay que avisar a la víctima, nunca participar en su difusión o en aumentar el daño con burlas u otras formas de ciberacoso.
Este delito está tipificado en el Código Penal, en el artículo 197.7, siendo uno de los problemas que más suceden entre los adolescentes, recuerda la Policía.