EFE / Felipe VI, acompañado por la reina Letizia y la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha presidido la ceremonia de entrega de la 39 edición del Premio de Periodismo “Francisco Cerecedo” a la periodista de Ibiza Pilar Bonet, quien fue corresponsal de El País en Moscú durante más de 30 años.
El “Francisco Cerecedo”, que convoca cada año la Asociación de Periodistas Europeos, es uno de los premios del ámbito periodístico más prestigiosos de España, con una dotación de 24.000 euros, por lo que el monarca ha aprovechado la cita para “reivindicar un periodismo que no pierda la capacidad de escuchar y aprender”.
“Porque este oficio ejerce un rol fundamental en el mantenimiento de las libertades civiles que, como es por todos conocido, no se consiguieron de una vez para siempre y que necesitan protección constante para evitar su erosión”, ha defendido el jefe del Estado en el acto celebrado en un hotel madrileño.
Don Felipe ha agradecido a los profesionales de la información que presten un servicio público que la sociedad “necesita y reclama, mediante la búsqueda de la verdad, el rigor de las investigaciones, el contraste de las fuentes, la imparcialidad para compulsarlas y, en definitiva, el ejercicio de la responsabilidad”.
“Principios indisociables del periodismo que no varían ni con el paso de los años, ni con la proliferación de nuevos canales o formas de comunicación”, ha proseguido.
A los periodistas les ha animado a “no cansarse nunca” en defender los valores democráticos que representa el premio, “porque nunca desaparecerá la necesidad de perseverar en ello”.
Para el rey, el periodismo actual “debe mantenerse comprometido siempre con la defensa de los valores democráticos”, pues son ellos -ha apostillado- “los que en definitiva garantizan su pleno desempeño y la convivencia en libertad”.
De Bonet (Ibiza, 1952), Felipe VI ha resumido su figura y su «sólida» trayectoria en tres virtudes: “Rigor, atención y comprensión”.
Cualidades que, a su juicio, sobresalen aún más en un contexto marcado por la sobreabundancia informativa y por los nuevos hábitos de consumo de las noticias.
Tras sus comienzos en El Periódico de Catalunya y la Agencia EFE, Bonet pasó a El País en 1982 para dirigir la corresponsalía en Moscú, en la que estuvo 15 años, por lo que cubrió la caída del Muro de Berlín, la llegada al Kremlin de Mijail Gorbachov, la desintegración de la Unión Soviética y la de los regímenes comunistas en los países del Este de Europa.
En 1997, pasó a ser corresponsal en Alemania y cuatro años después, regresó a Moscú, donde completó su carrera de 34 años en la cabecera del grupo Prisa.
Bonet se ha referido a la guerra de Ucrania y ha exhortado a la UE a ayudar más a este país «con todos los medios disponibles», porque «defender la democracia pasa por no ser indiferente ante los millones de civiles ucranianos en peligro».
También ha pedido a los socios europeos «acoger a los rusos contrarios a la guerra y que huyen del «chantaje» impuesto por su presidente, Vladimir Putin.
Para la veterana periodista, Rusia es un ejemplo de que «ningún país está a salvo de las derivas autoritarias y de hipotecar la democracia a los populismos».
Bonet se une a un palmarés en el que destacan nombres como Iñaki Gabilondo, Raúl del Pozo, Javier Cercas, José Antonio Zarzalejos, Vicente Vallés, Florencio Domínguez, Claudio Magris, Rafael Sánchez Ferlosio, Francisco Umbral o Manuel Vicent.