El partido regionalista de derechas por antonomasia, el Pi – Proposta per les Illes, en Eivissa sólo crea problemas y nunca resuelve ninguno de los muchos y muy importantes que afectan a la ciudadanía ibicenca. Su único concejal en Sant Antoni de Portmany, Joan Torres, que hasta ayer integraba el equipo de gobierno municipal con PP y Cs, y del que ha sido expulsado por votar en contra de los presupuestos 2023, desde hace años nos ofrece los peores ejemplos de irresponsabilidad política, actitud infantil y caprichosa, y soberbia fuera de toda medida razonable.
El presidente del Pi, el mallorquín Tolo Gili, lamenta que su edil haya sido destituido de sus cargos sin una reunión previa para intentar solucionar la situación. “No se ha destituido a Joan Torres, sino a El Pi como partido. Entendemos que, al menos, se tendría que haber hecho un trabajo entre partidos para encontrar una solución antes de llegar a romper un pacto de gobierno”, manifestó el líder regionalista. Cabe preguntarse si la ejecutiva de Proposta per Eivissa o la del Pi, mantuvo alguna reunión para decidir el voto negativo de Joan Torres durante el último pleno municipal. No consta y más parece, nuevamente, la decisión caprichosa de un irresponsable compulsivo, incapaz de trabajar en equipo y de remar coordinadamente junto al resto de compañeros del barco, algo que ha demostrado sobradamente durante su lastimosa vida política. Si Tolo Gili le defiende, demuestra ser tan irresponsable y tan negligente como Joan Torres, o incluso peor.
Joan Torres, con sus 458 votos, se asegura la llave de la gobernabilidad del consistorio y cree que, con sus acostumbradas espantadas y salidas de tono, casi siempre sin avisar, puede hacer lo que le da la gana. Él es así y ya todo el mundo sabe cuál es su proceder político. No sabe hacer otra cosa, pero siempre da la culpa de sus actuaciones a los demás. Sucedió en la anterior legislatura y ha sucedido en esta.
Por suerte, ya falta poco para las elecciones y el alcalde, Marcos Serra, le ha destituido de toda responsabilidad de gobierno, por su deslealtad y sus manejos de matón de pueblo, chantajista hasta el último día, inmoral como el primero.
Afirma Joan Torres que “el PP de Sant Antoni no ha aprendido a gobernar en coalición”. Quien no ha aprendido en todos los años que lleva en política, a comportarse como un adulto responsable y no como un niñato caprichoso, es él. Un día antes de su salida de pata de banco, votando en contra de los presupuestos de su propio equipo de gobierno y chantajeando al alcalde en el mismísimo pleno municipal, ante todo el mundo, para que se viera a las claras quién manda en Sant Antoni (o eso creía él), estuvo en la rueda de prensa de presentación de las cuentas públicas, feliz y orgulloso. Solo que en el último momento quiso hacer lo que acostumbra, torcer el brazo del resto con la amenaza del voto bisagra.
De este último desastre protagonizado por Torres, él es el único responsable. Y de las consecuencias de que no se aprueben los presupuestos y haya que prorrogar los de este año, una catástrofe sin paliativos, sólo él y su partido, el Pi, serán los culpables. Los ciudadanos de Sant Antoni no merecen tener a un incompetente caprichoso y soberbio manejando los hilos del Ajuntament.
Con todo el respeto del mundo este supuesto sr.Torres sabe lo que pensamos los de san Antonio de el Rufian,,retirate ,estas a tiempo