La Comunitat Valenciana y Baleares van a impulsar un bono viaje conjunto, el programa Val-Bal, en el que a través de una plataforma digital se ofrecerán a los ciudadanos de ambos territorios descuentos para viajes entre ambas comunidades, dentro del objetivo de incentivar el turismo en temporada baja.
Así lo ha anunciado este jueves los presidentes de los Gobiernos valenciano y balear, Ximo Puig y Francina Armengol, en la clausura de la segunda cumbre bilateral, en la que se ha reivindicado que ambos territorios conforman una «macrorregión turística», con un mercado de 23 millones de turistas internacionales.
Otro de los acuerdos ha sido pedir al Gobierno un fondo estatal de formación para empresas y trabajadores turísticos gestionado desde las comunidades autónomas, que permita mantener el alta laboral de fijos discontinuos en temporada baja y aumentar la capacitación de estos trabajadores.
Ambas propuestas se incluyen en la ‘Declaració de València’, firmada por Puig y Armengol en el Palau de la Generalitat, en la que también se reivindica la vía de la cooperación y de una mayor cogobernanza, la ‘vía mediterránea’, y un pacto «inaplazable» y urgente para reformar el sistema de financiación autonómica que acabe con las desigualdades del actual.
El programa Val-Bal habilitará una plataforma digital con la oferta conjunta de empresas de los dos destinos, con alojamientos, empresas de servicios turísticos y compañías de transporte aéreo y marítimo que conectan las dos comunidades. El sector público aportará la plataforma y la promoción, y las empresas adheridas aplicarán un descuento del 15 % sobre el precio de mercado.
Puig ha destacado que la cumbre ha permitido construir un puente metafórico entre ambas comunidades para reivindicar lo que es «justo e inteligente en financiación, en inversiones y en descentralización», y que estas dos tierras están unidas por «el mejor patriotismo», el que hace progresar a las sociedades desde el entendimiento.
El president ha señalado que hay que reivindicar, con «lealtad y confianza», un «federalismo práctico», el de los hechos, que permita la superación de desigualdades territoriales y la reversión de la «dinámica polarizadora del poder», porque según ha dicho «federar no es separar, es unir».
Asimismo, Puig ha pedido «superar asimetrías, agravios y desafección» y «profundizar en igualdad, cohesión y convivencia», todo ello con «más unidad, más gestión compartida y más cooperación», y ha hecho hincapié en que estas dos comunidades están «muy lejos de la confrontación que flota en otras latitudes».
Por su parte, la presidenta balear ha destacado que la cumbre ha permitido acordar actuaciones para «reforzar el escudo social» ante la inflación y ampliar la movilidad sostenible y la protección del mar como ejes de futuro, así como reivindicar la «vía mediterránea», basada en el diálogo social y los consensos.
Armengol ha manifestado que se han alcanzado acuerdos para dar respuestas «solidarias y valientes», para defender juntos una descentralización «más rápida y efectiva», y para avanzar hacia un futuro ilusionante, de justicia social y servicios públicos aún más fuertes.
La presidenta ha augurado que habrá más encuentros como este, pues ve una sensibilidad y deseo de mejora compartida entre estas dos riberas del Mediterráneo y dos Gobiernos que creen en la tenacidad y la energía colectiva, por lo que hay que seguir uniendo fuerzas y sumando proyectos.
Otros acuerdos de la cumbre han sido impulsar la colaboración público-privada para potenciar la movilidad sostenible; pedir nuevos mecanismos para proteger a las familias frente a la subida de tipos de interés, o solicitar al Gobierno más cogobernanza y participación autonómica en la gestión de los fondos europeos.
EFE
Bla, bla, bla…
Los fijos temporeros de Valencia y Baleares no tienen mucho dinero para viajar en temporada baja (tampoco en alta, que están trabajando).
El mercado, claramente, no está en estas dos hermanadísimas comunidades.