El juicio por el atropello mortal de Vanessa Patricio Escandell ha quedado visto para sentencia tras celebrarse hoy la última vista en los Juzgados de Ibiza.
La joven ibicenca de 32 años fue arrollada cuando se dirigía a su trabajo, en un vial cerca del aeropuerto de Ibiza, el 9 de febrero de 2017, en un accidente en el que hay implicados dos conductores en dos vehículos diferentes,
La familia de la joven se muestra esperanzada en que esta vez se haga justicia en su caso. «Esperamos que Vanessa nos dé luz y que la jueza decida lo mejor posible», confía su madre, Cati Escandell, en declaraciones a Noudiari.
Recuerdan que han pedido la máxima pena para el conductor del primer vehículo y la mitad para la conductora del otro coche implicado.
Así, la acusación particular solicita una pena de cuatro años de prisión para el conductor del todoterreno que atropelló a Vanessa tras ser golpeado por el turismo que conducía una mujer, para la que piden dos años de cárcel.
La familia ha aportado el testimonio de un perito que certifica la presencia de cocaína en la saliva del conductor del todoterreno, lo que demostraría, según la familia, que esta persona estaba conduciendo bajo los efectos de las drogas.
Tanto la familia de esta joven de 32 años como la del ciclista Daniel Viñals, que circulaba con su bici por la carretera de Sant Josep en abril de 2017 cuando fue atropellado por un conductor que dio positivo en alcohol y drogas y que se dio a la fuga, se implicaron de manera decidida en las campañas para el endurecimiento de las penas por fallecimientos en las carreteras provocados por conductores, una presión desde varios frentes que se tradujo finalmente, en 2019, en un endurecimiento del código penal. Estas familias han solicitado también al Parlamento Europeo la implantación de alcoholímetros de serie en los nuevos coches.
El caso de Vanessa
En 2019, la familia de Vanessa Patricio Escandell presentó un recurso en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza solicitando la total nulidad del atestado policial y procesal que se realizó del accidente de la joven ibicenca al contener errores que trastocaban los hechos, a su juicio.
La madre de Vanesa, Cati Escandell, explicó que todo el atestado debía quedar anulado por el hecho de que el punto donde ocurrieron los hechos es línea continua, y no discontinua, como señaló la Policía Local en su atestado.
Esto supondría que el conductor estaba realizando una maniobra de adelantamiento irregular.
Además, otro error está relacionado con que el conductor de uno de los vehículos implicados dio negativo en alcohol, pero arrojó positivo en el test de drogas por consumo de cocaína.
Los agentes recogieron una muestra de saliva para su análisis pero los técnicos del laboratorio de Barcelona comprobaron que el bote con los restos biológicos no estaba bien cerrado y el contenido se había derramado por la bolsa.
La prueba se consideró como contaminada y no resultó concluyente para el proceso judicial. Además, las joyas que portaba Vanessa el día del siniestro tampoco aparecieron. Deberían haberse entregado a la familia, pero fueron robadas mientras estaban custodiadas en los antiguos juzgados de la avenida de Isidor Macabich de Ibiza.
La causa penal contra los dos conductores implicados en el accidente que acabó con la vida de la joven ibicenca quedó archivada en 2018 pero la familia ha luchado para reabrir el proceso, que finalmente, seis años después, se ha podido llevar a juicio y ahora queda visto para sentencia.
D.E.P
Qué injusto es todo y cuánto inútil al volante ó trabajando dónde no merece.