El pleno ordinario del mes de diciembre del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha aprobado hoy de forma definitiva la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en la que se contempla una rebaja del tipo impositivo para inmuebles urbanos del 0,74 al 0,70, lo que supone una bajada del 5,4% a partir de 2023.
Esta rebaja se suma a la realizada en 2022, en la que el gravamen pasó de un 0,78 a un 0,74, lo que implica un descenso del 10,25% en dos años. “Nuestro objetivo es reducir la carga fiscal de los ciudadanos de Sant Antoni, una medida que se puede aplicar sin afectar a los servicios e inversiones municipales”, ha explicado la concejala de Economía y Hacienda, Eva Prats, que ha detallado que esta reducción para 2023 supondrá un ahorro de 592.000 euros para los vecinos del municipio.
Durante el pleno, también se ha aprobado de forma definitiva la bonificación del 50% del IBI, del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para los bienes inmuebles en los que se instalen puntos de recarga para vehículos eléctricos. En el caso del IBI y del IAE se aplicará la bonificación durante los tres años siguientes a la instalación con el límite anual de 600 euros.