La temporada de navidad ha servido para propagar cierto optimismo entre el sector de la restauración de Ibiza y, además, las expectativas de cara a la temporada turística del 2023, de momento, son muy buenas. Estas son las valoraciones que realizan desde la patronal ABRE (Asociación de Bares y Restaurantes de Eivissa), integrada en la CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares).
Tal y como celebra Joan Roig, vicepresidente de esta asociación y dueño del restaurante Guillemís, de Platja d’en Bossa, durante estas semanas de fiestas navideñas «se ha trabajado bien» dentro de este sector: «No se puede negar, ha habido un buen ambiente y un buen nivel de reservas. En mi caso particular, no abrí en Nochevieja pero sí en Año Nuevo, y tuve el restaurante bastante lleno», añade Roig. En este sentido, cuenta que las sensaciones entre los asociados a ABRE son, en general, positivas, por lo que se respira «cierto optimismo» por cómo ha ido este invierno y también en relación a la siguiente temporada turística, de la que se espera que represente, si se cumplen los buenos pronósticos, «una recuperación completa» después de dos años marcados por la crisis sanitaria y económica provocada por la covid-19.
«La navidad de 2022 ha ayudado mucho, y si el año 2023 es tan bueno como dicen, estaríamos ante el cierre definitivo de estos años malos que hemos tenido, sobre todo en 2020. En el 2021, en navidades la actividad sí que se reactivó un poco, pero en las 2022 nos ha ido todavía mejor«, agrega el entrevistado. En esta línea, Roig destaca que «hay ambiente en la calle» y que ha percibido que «ha venido más gente de fuera» para pasar estos días en la isla.
En cuanto a su propio negocio, señala que el local Guillemís trabaja, desde hace tiempo, con el mismo personal durante nueve o diez meses al año, por lo que, en su caso, no ha tenido problemas para tener una buena plantilla durante estas fiestas, ya que su restaurante no depende de trabajadores temporales. Sí ha contratado, sin embargo, algún que otro trabajador de refuerzo para estas fechas de más ajetreo.
Por otro lado, Roig también hace referencia al problema de la escalada de precios: «También hay que tener en cuenta los costes por la inflación en los productos, un problema que ha lastrado un poco los beneficios» de las empresas. A pesar de ello, 2023 podría acabar siendo un año clave para la actividad económica en este sector en Ibiza.