Si este miércoles por la mañana la Asociación de Bares y Restaurantes de Eivissa (ABRE) celebraba, en declaraciones para NouDiari, el buen ritmo de la temporada de navidad para el sector de la restauración en la isla, esta tarde Pimeef (Federació de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera) ha hecho un diagnóstico similar. En palabras de Verónica Juan, presidenta de Pimeef Restauració, «los negocios que han estado abiertos han trabajado bien», matizando, no obstante, que «no ha habido tantos abiertos como en otros años».
Al margen de esto, Juan celebra que, al parecer, «la gente se ha acostumbrado más a salir a comer; tras la pandemia, después del hartazgo de estar todos metidos en casa, las familias se están habituando a juntarse ya en restaurantes».
En este sentido, la presidenta concluye que especialmente el día de Navidad ha sido una jornada de mucho trabajo para este sector, que, además, esta vez ha caído en domingo; y también destaca la buena actividad que hubo en Nochevieja.
Los problemas del sector
En cuanto a los asuntos que afectan al sector, Juan señala que las obras en Vila «continúan causando estragos», así como «los problemas para aparcar» en la ciudad. Además, recalca que «los precios de los menús han subido porque también han subido los precios de los suministros, de las materias primas y de los salarios», por lo que es inevitable -insiste- que esta situación acabe repercutiendo en el precio final.
Preguntada por la contratación de personal de refuerzo para estas fiestas, la presidenta de los restauradores de Pimeef asegura que conseguirlo es complicado: «Mucha gente dice que, con todos los hoteles que están cerrados, debe haber personal de sobra; pero si eres un fijo discontinuo de temporada de verano, solo con trabajar una o dos semanas de navidad, ya tienes dos empleadores, y eso ya afecta mucho a la renta del empleado, porque debe cotizar de otra manera, así que fiscalmente esto es algo complicado de gestionar». En esta línea, añade que también hay muchas personas de fuera de la isla que se van en estas fechas tan señaladas.
Acerca de los posibles motivos de que esta navidad hayan abierto menos negocios, Verónica Juan apunta a un cierto cansancio entre quienes se dedican a este sector: «El personal fijo, del que se ha tirado mucho, tiene que tomar vacaciones en algún momento, y si trabaja en verano y en fiestas, llega un punto en el que hay que plantarse. Están pidiendo descansar». «Además, los precios de todo han subido bastante y la gente saca muchas cuentas de todo esto», agrega.
Finalmente, la entrevistada destaca que, aunque 2022 ha sido un buen año para Ibiza en comparación con los anteriores, lastrados por la pandemia, esto «no significa que de pronto esté lloviendo el dinero»; y recuerda que la sociedad ibicenca ha vivido dos años de pandemia «muy complicados».