El Comité de Competición ha castigado al presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, a pagar 800 euros por insultar al colegiado del partido del pasado sábado ante Las Palmas (1-2) al término del mismo y en la zona de vestuarios. Asimismo, le ha suspendido por espacio de cuatro partidos, ante lo que cabe recurso. Según recoge el acta arbitral, el máximo responsable del club ibicenco llamó «golfos» en hasta cinco ocasiones al colegiado y a uno de sus asistentes de forma airada y subiendo de tono.
Salvo negó en una rueda de prensa reciente que se refiriera a ellos con la palabra «golfos», asegurando que empleó otro término que dijo que no iba a reproducir. El presidente se quejaba sobre todo por la segunda tarjeta amarilla mostrada a Escobar, que fue expulsado al inicio del segundo tiempo. Esa amonestación había sido recurrida por la entidad insular, que pedía que quedara sin efecto, hecho que ha sido desestimado por el comité de competición al no darse por probada la reclamación en las imágenes audiovisuales presentadas como testimonio.