El litoral de Sant Josep cuenta con un extenso área de la costa ibicenca en el que caben playas familiares, calas recoletas, paisajes abruptos y reservas naturales con su gran tesoro acuático: las praderas de posidonia oceánica, catalogadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Consciente de su responsabilidad medioambiental, el Ayuntamiento de Sant Josep ha puesto en marcha un sistema pionero de control, seguimiento y protección de las praderas de posidonia oceánica, convirtiéndose en la primera institución municipal de la isla en tener una red propia de monitoreo sobre la salud de estos bosques submarinos. Dicha red cuenta con estaciones de control en las zonas de sa Conillera, Cala d’Hort, Porroig, Cala Llentrisca, la Xanga y Cala Vedella. Y, entre otros aspectos, se ocupa de analizar el estado de la pradera de posidonia, para determinar si se encuentra en crecimiento, regresión o equilibrio.
También se promueve con otras administraciones la implantación de campos de boyas ecológicas (de bajo impacto) para el fondeo de embarcaciones, con el fin de evitar el uso de cadenas y otros elementos de fondeo -y con ello el garreo de estos elementos que arrasan amplias extensiones de vegetación marina- sobre la posidonia y otras especies protegidas-, y se trabaja en la implantación de un sistema de información a las embarcaciones para que tomen conciencia del impacto que generan sobre esta planta y con recomendaciones de fondear sobre fondos arenosos en el marco del decreto balear de protección de las praderas marinas.
Además de realizar analíticas regulares de calidad de las aguas de baño, el Ayuntamiento de Sant Josep ha elaborado protocolos de limpieza diferenciados según la tipología de playas. Por eso, en las playas naturales se reducen los medios mecánicos de limpieza manual y se establece un sistema de gestión de las hojas de posidonia oceánica que contempla su retirada a principios de la temporada de baño y el retorno de este material vegetal acumulado en las playas durante la temporada invernal para protegerlas. La acumulación de posidonia oceánica no solo es una barrera natural que evita que el oleaje invernal arrastre la arena de las playas, sino que el sedimento que se acumula en sus hojas es el principal aporte a los arenales pitiusos.
Asimismo, las playas de Sant Josep se han adherido a la campaña “Playas sin humo” del gobierno balear. Con ello, se pretende promover hábitos de vida saludables fomentando además unas playas libres de residuos derivados del tabaco de difícil limpieza y alta perdurabilidad y contaminación del medio acuático. Así, los accesos a las playas de Cala d’Hort, es Cavallet, Migjorn, es Bol Nou y Platges de Comte se encuentran señalizados como espacios sin humo y se recomienda no fumar.
Durante 2023, se destinarán 500.000 euros del presupuesto municipal para la instalación de bombas de recirculación en los enclaves de Cala Tarida i Cala Vedella, cuya función es la de captar agua mar adentro para renovar la del interior de estas bahías, con lo que se reduce el impacto de las altas temperaturas que favorecen la proliferación indeseada de microalgas, que a pesar de ser totalmente inocuas aumentan la turbidez del mar en estas calas.
El Ayuntamiento de Sant Josep ha incorporado criterios de sostenibilidad en la contratación pública. En el contrato de explotación de instalaciones temporales (hamacas y parasoles, elementos náuticos, etc.) se incentiva que las empresas colaboren con ONGs ambientales para el desarrollo de proyectos en las playas, gracias a lo cual se han obtenido 400.000 euros para distintas acciones en los últimos cuatro años. Se incentivará la utilización de materiales naturales como la madera certificada o el plástico reciclado para los equipamientos de las playas y se fomentará la energía renovable con la instalación de placas solares en los puntos de salvamento y socorrismo. En esta misma línea, se han eliminado los elementos náuticos dotados de motor en las concesiones temporales situadas en el interior de espacios protegidos.
Mientras las depuradoras sigan sin funcionar y tirando mierda a l mar de Ibiza, no se como los políticos tienen la poca vergüenza de hablar de sostenibilidad, patrimonio y posidonia.