El Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja ha denunciado la «lamentable» situación en la que se encuentra el CEIP Labritja al no disponer de calefacción durante los meses más fríos del año. Ante la «dejadez» de la conselleria d’Educació del Govern balear, las familias han tenido que llevar radiadores de sus casas para calentar las aulas, «una circunstancia impropia de un centro escolar de un país moderno que presume de inversión en enseñanza», señalan desde el consistorio.
En la nota de prensa, el Ayuntamiento comenta que «al centro acudió un técnico para reparar la caldera, pero éste informó de la imposibilidad técnica de su arreglo, aconsejando la sustitución íntegra de la misma y la instalación de una nueva».
En este sentido, Ayuntamiento emitió un oficio a la conselleria d’Educació el pasado 27 de enero adjuntando un presupuesto de una empresa ibicenca para ejecutar estos trabajos, «que no se pueden demorar» ante las temperaturas excepcionalmente frías que se están produciendo en las últimas semanas. Al no ser tareas de mantenimiento, sino de una actuación integral de sustitución de la caldera, «corresponde al organismo autonómico hacerse cargo de dichos trabajos», manifiesta el consistorio.
En el oficio referenciado, el alcalde en funciones, Andreu Roig, ha exigido al departamento que dirige Martí March, a través de la Delegada de Educación en las Pitiusas, Margalida Ferrer, que “gestionen con la mayor urgencia posible esta avería que supone que la escuela, cuando precisamente más frío hace, esté sin calefacción en las aulas”.
Desde Sant Joan esperan que esta actuación no se demore y el Govern le otorgue la prioridad que realmente tiene, dado que de lo contrario supondrá un «menosprecio» a las familias de los alumnos de Sant Joan.