El CB Sant Antoni se enfrenta este sábado al CB L’Hospitalet (19.30 horas/Canal FEB TV) en el partido que se jugará en la pista del bloque catalán. Será el retorno a la competición en la fase regular del grupo Este de la LEB Plata, después del descanso del último fin de semana con motivo de la disputa de la final de la Copa de la categoría. Los isleños buscan una victoria que les afiance en la zona alta de la clasificación y siga sumando para acabar entre los cuatro primeros la fase regular, que es “ahora el objetivo”, explica Carles Flores, entrenador del conjunto sanantoniense, que lleva rumbo fijo hacia los ‘play-offs’ de ascenso.
Pero el preparador de los pitiusos no se fía del adversario de este fin de semana porque “tiene urgencias para sacar victorias”. “Es de ese grupo de equipos que se está jugando las posiciones de descenso y de salvación directa. Lo normal es que en su casa se hagan lo más fuertes posibles”, manifestó Flores, que tiene claro que “será un partido muy complicado”.
“Pero nosotros seguimos en la línea de las últimas semanas. El equipo está entrenando muy serio y sólido, a pesar de que esta semana hemos tenido alguna baja por enfermedad. La competición en los entrenamientos es muy alta y eso hace que luego tengamos la capacidad de competir partidos que no salen como nos los planteamos”, apuntó el entrenador catalán.
“Tenemos que ser capaces de mantener este nivel frente a un equipo como L’Hospitalet, que en su casa tiene mucha confianza a nivel ofensivo y que amenaza muy bien desde el tiro de tres puntos. Debemos estar en el partido hasta el final, y no dejar que sus mejores jugadores, como Lozoya, Sevillano o Knowles, entren en juego y nos hagan el daño que ellos quieren”, indicó Flores, que en principio no podrá contar todavía con el alero danés Magnus Mollgaard, que ultima la recuperación de su lesión.
El Class Bàsquet Sant Antoni llega tercero a este partido, con doce victorias en su haber, mientras que el CB L’Hospitalet es undécimo, cuarto por la cola, con apenas cinco triunfos. Sin embargo, esa necesidad puede ser el gran peligro de los catalanes.