El Mundial de Sudáfrica 2010, que ganó España y alumbró una generación única de futbolistas, tuvo un ingrediente secreto para su éxito: un fiestón de una sola noche -de hecho, sólo fueron horas- que se pegaron en Ibiza los por entonces muy jóvenes y solteros Gerard Piqué, Cesc Fàbregas y el capitán Blaugrana en el momento, Carles Puyol.
@dazn_es Ojo a la «noche loca» de Fàbregas, Piqué y Puyol en Ibiza antes de ser campeones del mundo 👀 #deportesentiktok #futbol #tiktokfootballacademy ♬ sonido original – DAZN España
Así lo ha confesado Fàbregas, actual jugador del Como 1907, en la Serie B Italiana, en una entrevista para el canal Dazn España. Pero una «juerga» de estos jugadores ni se aproxima a lo que puede aspirar el resto de los mortales. Todo empezó por algo que pocos podríamos hacer: pedirle al capitán de un avión si les podía «dejar en Ibiza». Dicho y hecho, hacia allí se dirigió la aeronave para que los futbolistas pasaron sólo unas horas de, imaginamos, desenfreno, en la isla. «Le dijimos al capitán: ahora nos podrías llevar a Ibiza a salir de fiesta una noche, sería la una de la madrugada», ha explicado el que fuera jugador del Barça y Arsenal.
El capitán dejó a los jugadores en las Pitiüses. «Tuvimos una noche loca los tres, Pacha y un poco de fiesta y a las nueva de la mañana cogimos un vuelo de vuelta con Ryanair. Volvimos a Barcelona, de allí a Madrid y camino a Sudáfrica». «Ibiza fue un paso muy grande para ganar el Mundial», bromea el futbolista catalán. El resto ya es historia del fútbol español.