El Ayuntamiento de Sant Antoni, en colaboración con Fun & Trucks, pone en marcha, a partir del 4 de marzo, el evento Fun & Trucks, que se celebrará cada sábado en el Passeig de ses Fonts. La jornada incluirá música en directo, food trucks, pintacaras, mercadillo y muchas otras sorpresas.
Para la primera cita, que tendrá lugar de 12 a 19 horas, están previstas dos actuaciones de grupos: The 3 Wise Monkeys (de 14 a 16 horas), y Guajiro Blues (de 16 a 18 horas).
Además de la música, los asistentes podrán disfrutar de la comida de varios food trucks (camiones de comida que ofrecerán distintos platos) en una zona gastronómica, donde también se habilitará un mercadillo y un pintacaras para los más pequeños.
«El objetivo de esta iniciativa es crear una zona de encuentro y ocio dirigida a todas las edades con conciertos gratuitos y al aire libre en una zona céntrica de Sant Antoni», destaca del Consistorio.
El concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Sant Antoni, Miguel Tur, ha asegurado que “con este tipo de iniciativas pretendemos que los ciudadanos dispongan del mayor número posible de alternativas de ocio, sobre todo en invierno. El objetivo es dinamizar el municipio poniendo en marcha un proyecto con continuidad que se acabe convirtiendo en un punto de encuentro y de ocio cada sábado”.
Por su parte, desde Fun and Trucks han añadido que están “muy ilusionados” con este evento semanal. La empresa, que desde 2019 organiza eventos por toda la isla y colabora en diferentes proyectos, siempre con la misma filosofía (food trucks y música en directo), es la primera vez que organiza un Fun and Trucks de forma semanal y en la misma localización, aunque está convencida de que en Sant Antoni tendrá mucho éxito, ya que es un formato del que pueden disfrutar jóvenes, adultos y familias.
Según han destacado, se trata de un proyecto vivo que, además de su periodicidad, pretende crecer y evolucionar, y al que se irán incorporando nuevas actividades para hacer de Fun & Trucks Sant Antoni un lugar de reunión de todos los ibicencos.
Los políticos romanos diseñaron un plan en 140 a. C. para ganarse el voto de la plebe basado en el clientelismo: al regalar comida barata y entretenimiento se lograba una alienación del pueblo que lo despojaba de su espíritu crítico mientras a la vez se sentía satisfecho por esa falsa generosidad de los gobernantes.