EFE / La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) desarrollará próximamente en los puertos de Ibiza y Palma el proyecto OASIS, que permite transformar las infraestructuras marinas grises en oasis, «regenerando biodiversidad y recuperando la capacidad de los mares para absorber CO2».
El objetivo de este proyecto es transformar los puertos «en agentes de regeneración ambiental y luchar contra el cambio climático», ha informado la APB en un comunicado.
El proyecto OASIS ha sido desarrollado por la empresa española Ocean Ecostructures. Así, gracias a una cobertura de carbonato cálcico o mineral adosada a los muelles o escolleras, conocida como LifeSkin, se generará una biofauna que dará como resultado una reducción del CO2 por compensación.
OASIS ha sido seleccionado para recibir una subvención de 566.000 euros en la modalidad de proyectos comerciales en el marco del plan de impulso al emprendimiento para la innovación en el sector portuario Puertos 4.0.
En un primer momento se instalarán 40 unidades en el puerto de Barcelona y 15 repartidas en los de Palma e Ibiza.
La APB, como agente facilitador, pondrá a disposición del proyecto las instalaciones y equipos para colocar las unidades necesarias para llevar a cabo el proyecto en las áreas acordadas y colaborar en su ejecución, participando de los resultados obtenidos.
Se trabajará con distintos perfiles de ubicación (profundidades, niveles de turbidez y calidad, corrientes) y con distintas tipologías de substrato (material, textura y forma).
«Esto permitirá identificar las mejores soluciones para cada tipología de entorno, resultando en una segmentación de los puertos y perfiles de diseño», añaden.
Se ha demostrado que esta cobertura de carbonato cálcico es el substrato óptimo para la repoblación de especies concretas, como esponjas, cystoseira, posidonia o gorgonias, entre otras, y refugio para otras especies, incluso zona de cría.
Se convierte así en una herramienta de regeneración ambiental de primer orden, lo que unido a su versatilidad la hace aplicable a cualquier infraestructura marina.
En el puerto de Ibiza lo que hay que hacer es llevar a todos los políticos a que perciban el olor a mierda cada día.