Las Islas Baleares han avanzado firmemente en la implantación de las energías renovables en 2022, con un crecimiento del 47,9% de su potencia solar fotovoltaica instalada respecto al 2021 y del 171,5% en los últimos cinco años. Este auge ha llevado aparejado un incremento de su contribución a la generación de electricidad, un 42,2% más que en el año anterior.
Para Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, matriz de Red Eléctrica, «lo datos de 2022 evidencian que España es motor renovable de la Unión Europea. Y todo apunta a que, gracias a los esfuerzos realizados el pasado ejercicio, 2023 será un gran año para la transición ecológica en la que está inmerso nuestro país».
Los datos del documento presentado por Red Eléctrica hoy reflejan la consolidación el progreso de las Illes Balears en la transición ecológica, donde además del crecimiento de las renovables, el carbón continúa siendo una tecnología residual en la producción de electricidad, con una aportación del 1,4% sobre el total.
La solar fotovoltaica domina casi por completo el parque de generación renovable de las Illes Balears y cerró el 2022 con la incorporación de 73 nuevos MW, ocupando ya el 10,6% del total de potencia instalada en el archipiélago, que lidera el ciclo combinado con el 38,8%. Así, el 12,6% de las tecnologías que componen la capacidad instalada balear son renovables.
Por su parte, la demanda de energía eléctrica en el sistema balear en 2022 alcanzó los 6.040 GWh, lo que supone un incremento del 9,3% respecto a la del 2021.