Agentes de la Policía Nacional en Ibiza han detenido a un menor e investigan a otro como presuntos autores de un delito de descubrimiento y revelación de secretos por concertar un encuentro sexual con una chica menor y grabarlo con un teléfono móvil sin conocimiento de la joven.
A mediados de marzo el grupo de investigación UFAM de la Policía Nacional en Ibiza recibió una denuncia en la que una chica, menor de edad, afirmaba haber sido grabada por un amigo de su pareja sentimental mientras mantenía con éste último un encuentro sexual.
La menor había quedado con su pareja para verse en un piso. El chico se llevó a un amigo suyo a la vivienda. Una vez en el piso, este les dijo que se iba a otro lugar para dejarles a solas.
La víctima y su pareja mantuvieron un encuentro sexual, «momento en el que el amigo grabó con su teléfono móvil la relación y todo ello sin conocimiento previo ni autorización de ella», destaca la Policía Local de Ibiza.
Ante la gravedad de estos hechos y tras ser identificados los dos menores, la UFAM de Ibiza procedió a la incautación de los teléfonos móviles para evitar la difusión del video.
Además ha detenido al menor que grabó el encuentro como presunto autor de un delito de revelación de secretos.
La pareja de la menor ha tenido que prestar declaración como investigado, aunque no ha sido detenido, ya que se sospecha que hubo un concierto previo entre los dos varones para grabar a la víctima.
Los hechos se han puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores de Palma y han quedado a la espera de juicio.
La investigación sigue abierta para comprobar si el vídeo fue remitido a terceros por cualquier medio.
La policía nacional recuerda que, desde el momento en el que se envía una foto o un video a través de cualquier red social, «perdemos el control sobre ella o en cualquier caso, dependeremos de la buena voluntad de terceros para que no la reenvíen llegando a destinos indeseados».
Por eso es muy importante «pensar qué material compartimos en nuestras redes y grupos de chat».
En última instancia, si recibimos imágenes íntimas de terceras personas debemos denunciar a la policía y en ningún caso compartir o reenviar, ya que estaríamos incurriendo en un serio delito.
En el caso de que dos personas decidan intercambiar ese tipo de material, suponiendo que tengan la edad legal suficiente para usar la red o aplicación de mensajería con las que las envíen, debe quedar muy claro que de manera implícita estará presente la prohibición de reenviarlas a terceras personas, y que si la relación entre las partes cambia porque alguna de ellas se arrepiente, o si tenían una relación sentimental dejan de mantenerla, deben borrase inmediatamente de cualquier tipo de soporte o almacenamiento, remarcan.