La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer; el concejal de la parroquia, Juan Carlos Roselló; la edil de planificación urbanística, Cristina Tur, y los responsables del estudio diseñador del anteproyecto, Estudio Blakstad, Rolf y Nieves Blakstad, han presentado hoy la propuesta de peatonalización del centro de Sant Carles.
El rediseño incluye una reformulación del espacio urbano «con el objetivo de poner en valor el patrimonio cultural y arquitectónico, el medioambiental y el paisajístico», explican desde el Consistorio.
Todo ello al tiempo que se renuevan los servicios y se habilitan espacios específicos para el ‘ball pagès’, para actuaciones musicales, zonas de sombra y se instala una cisterna para el aprovechamiento de las aguas pluviales.
Como objetivo, la propuesta tiene como meta principal, aunque no única, «retirar el tráfico de vehículos del vial que pasa por delante de la iglesia y el Club Parroquial, así como de la calle que pasa entre estas edificaciones y el cementerio».
Actualmente, de los más de 5.800 metros cuadrados de intervención, más de 2.400 son usados para el coche mientras que en la intervención se reducen a 580 y limitados a uso de vehículos de emergencias, suministros y vecinos.
«Se consigue así brindar más espacio para los peatones (que ahora disponen de 1.370 metros cuadrados y que tras la reestructuración pasarán a ser 3.877) y reducir las molestias inherentes (humo, ruido e inseguridad) en un entorno que mantiene buena parte de su encanto gracias a las 23 edificaciones con algún grado de protección que hay en el núcleo urbano de Sant Carles», añaden
«Además, se mejora el desplazamiento de las personas con movilidad reducida, haciendo todo el entorno más amable e inclusivo. Mediante la peatonalización del núcleo urbano, la propuesta busca coser los espacios públicos que, a causa de los viales que los atraviesan, quedan disgregados e interrumpidos», explican sobre el proyecto.
Esta decisión implica el desvío perimetral, bordeando la circulación vehicular de la zona urbana, suprimiendo casi en su totalidad el tráfico de vehículos en el interior del pueblo, exceptuando el paso puntual de servicios municipales y reparto de mercancías.
Elementos concretos
Con la peatonalización se crean espacios específicos para actividades culturales, como un pequeño escenario para actuaciones de todo tipo, o la adecuación de una plaza especialmente pensada para que las actuaciones de ‘ball pagès’ luzcan en todo su esplendor. «Como espacio para disfrute de los paseantes y vecinos, se ofrecen nuevos espacios de descanso y de sombra, se renuevan los ya existentes (como la explanada de césped) y se amplía de 260 a 768 metros cuadrados el parque infantil», añade el Consistorio
El equipo diseñador del proyecto ha puesto especial cuidado en el aspecto medioambiental el proyecto ha puesto especial cuidado.
Así, se propone el uso en buena parte de la zona de intervención de pavimentos permeables que permiten drenar el agua de lluvia hasta una gran cisterna cuyo contenido podrá ser usado posteriormente para el riego y baldeo del entorno.
Además, se plantará vegetación autóctona como seña de identidad y de relación con el entorno, pero también por su menor demanda de riego.
Habilitar unos baños públicos, recuperar el trazado del Viacrucis como elemento cultural y tradicional o crear unas canalizaciones de agua en superficie en referencia a las acequias tradicionales son otras de las propuestas que contempla el proyecto.
El proyecto podría estar en licitación antes de final de año si la tramitación ante Patrimonio no sufre contratiempos y cuenta con una estimación de coste inicial de 2,5 millones de euros, que se podrá afinar más una vez este anteproyecto se transforme en el proyecto definitivo.