El Club Nàutic Sant Antoni estrenó ayer su programa conmemorativo del 50 aniversario, con un acto institucional y la inauguración de la exposición ‘Los Hormigo: una saga de artistas’ que llenaron la amplia carpa, de setenta metros de largo, que se ha instalado en el pantalán central.
La inauguración de la muestra de esculturas de los Hormigo contó con la presencia de múltiples miembros de la familia, ya que reúne un centenar de piezas realizadas en su mayoría por Antonio Hormigo Escandell y Pedro Juan Hormigo, los artistas más conocidos de esta saga, aunque también de otros, como el abuelo Antonio Hormigo Josefa, sus hijos Luis y Paco Hormigo Escandell o sus nietos Toni Hormigo Varó, Toni Hormigo Lindsay, Paco Hormigo Juan y Marcelo Hormigo Juan.
Durante el acto, Carmen Juan, viuda de Antonio Hormigo Escandell, explicó el proceso creativo del artista a la hora de esculpir esas enormes piezas creados con troncos enteros de olivo, almendro y otros árboles. Carmen explicó que, en ocasiones, antes de empezar a tallar ya veía la pieza que escondía la madera. En otras, sin embargo, tenía que empezar a tallar y dejarse llevar por las vetas, hasta descubrir qué quería conseguir como resultado final. En ocasiones incluso se frustraba y dejaba la pieza a medio acabar, explicó.
Pedro Juan Hormigo, autor de los famosos bronces del salinero, junto a la iglesia de Sant Francesc; del busto de Joan Marí Cardona, frente a la iglesia de Sant Rafel; y de la escultura del obispo Abad y Lasierra, en la plaza de Santa Gertrudis, entre otras obras, ha incorporado docenas de piezas a la exposición. Pedro explicó que la saga de artistas comenzó con su abuelo, Antonio Hormigo Josefa, que era carabinero y a consecuencia de la Guerra Civil fue encarcelado y perdió su oficio. Mientras estaba en un penal mallorquín, comenzó tallar piezas de madera para matar el tiempo y, al regresar a Ibiza, comenzó a confeccionar pulseras, collares, bastones y fustas para montar a caballo, que vendía a los militares destacados en Sant Antoni y a los primeros turistas que llegaban a la bahía. La muestra permanecerá expuesta hasta el 29 de abril y puede visitarse de martes a domingo, de 17 a 20 horas, y también sábado y domingo, de 11 a 14 horas.
Acto institucional con autoridades
Tras la visita a la exposición, las autoridades se desplazaron al escenario que se ha instalado al fondo de la carpa conmemorativa, donde se desarrollarán todos los conciertos, teatro y demás actividades previstas en el programa. Abrieron el acto Andreu Prats y Bartomeu Costa, un dúo de sonadors de sa Colla de Buscastell, y después comenzaron los discursos. La primera en intervenir fue la vicepresidenta de Es Nàutic, Paquita Ribas, que disculpó al presidente de la Entidad, que se tuvo que ausentar en el último momento por una cuestión médica familiar.
Ribas subrayó el carácter modesto y familiar con que nació la institución, el 31 de marzo de 1973, y las modestas instalaciones con qué arrancó Es Nàutic, con unos pocos pantalanes de madera y una sede social tan pequeña que parecía una caseta de obra: “Partiendo de la nada, como se partió en aquellos principios de los años setenta, constituyeron un logro inmenso. Además, ya entonces teníamos lo más importante y que hoy conservamos: el espíritu, el carácter y las ganas de crecer y hacer cosas, manteniendo las raíces bien hundidas en esta bahía de Portmany y su gente”.
“Aunque aquellas instalaciones eran sobrias y humildes, ya permitieron poner en marcha la escuela de optimist y una colección de actividades sociales y deportivas, que hicieron del Club Nàutic Sant Antoni una puerta al mar para todo el mundo. Y eso es algo que hoy nos sigue definiendo, más que ninguna otra cosa”, apostilló la vicepresidenta.
A continuación tomaron la palabra distintas autoridades de la isla, que coincidieron en felicitar al Club Nàutic Sant Antoni por su trayectoria y que agradecieron la labor social que la Entidad ha desarrollado desde su nacimiento.
El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Josep, Vicent Roselló, que fue marinero de Es Nàutic durante varias temporadas en sus tiempos de estudiante, subrayó el papel desempeñado “durante 50 años de trabajo para acercar el mar a la gente. Aunque está ubicado en Sant Antoni, también lo sentimos como nuestro los del otro lado de la bahía. Por eso, para el Ayuntamiento de Sant Josep es un orgullo poder colaborar en esta celebración”, apuntó.
Continuó el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, que explicó que “el club se ha convertido en uno de los referentes del sector náutico en todo el Mediterráneo” y añadió que “es una entidad que los ciudadanos de Sant Antoni sentimos como nuestra y de la que estamos muy orgullosos. Ha conseguido dotar el pueblo de una infraestructura y unas instalaciones náuticas de primer nivel y también por su labor social y deportiva, que tanto ha hecho por el fomento de los deportes náuticos de base entre nuestros jóvenes”.
A continuación, se proyectó un documental sobre la historia del Club, con imágenes antiguas y de todas las épocas, en el que participaron algunos de los primeros directivos y también los más recientes, así como varios socios.
Luego tomó la palabra el conseller de Movilidad y Vivienda y presidente de Ports de les Illes Balears, Josep Marí Ribas, que manifestó que “éste es un club muy especial y todos nos sentimos muy orgullosos. Lo es por sus magníficas instalaciones y también porque ha sido capaz de desarrollar una labor social muy importante”. El conseller añadió que “es uno de los clubes más importantes de Balears” y destacó “la implicación del club en la vida de la bahía y en la concienciación de la necesidad que tenemos de conservarla”.
Cerró el acto institucional el presidente del Consell Insular d’Eivissa, Vicent Marí, que dijo que el Club Nàutic Sant Antoni, “más allá de ser un club social y un club deportivo, es una entidad inseparable del pueblo y la bahía de Portmany. Detrás de cada una de las personas que ha formado parte del Club en estos 50 años, hay una historia personal de amor hacia el mar, la naturaleza y el pueblo de Sant Antoni. Medio siglo después de aquella iniciativa que tuvo la gente del pueblo, hoy el club es un referente no solo en Sant Antoni sino en toda la costa mediterránea”, apostilló.
El acto concluyó con un cóctel servido por el restaurante Es Nàutic y la actuación de Muriel Grossmann Quartet, con músicos de primera fila. Además de la propia saxofonista afincada en Ibiza, de prestigio internacional, estuvieron en el escenario su guitarrista habitual, el gran Radomir Milojkovic, el famoso batería Esteve Pi, uno de los más conocidos en el circuito nacional de jazz, y el organista mallorquín de Hammond Llorenç Barceló, habitual acompañante de la cantante Rosalía en sus giras.